La Investigación Diocesana se realizó en la Curia de San Severo (Foggia) del 25 de marzo de 2009 al 30 de noviembre de 2013. Una vez preparada la Positio, bajo la dirección del Relator, el padre Zdzisław Józef Kijas, se discutió, según el procedimiento habitual, si el Siervo de Dios practicó las virtudes en grado heroico.
El resultado positivo fue confirmado el 29 de septiembre de 2020 en el Congreso Especial de Consultores Teológicos y el 4 de mayo de 2021 la Sesión Ordinaria de Cardenales y Obispos.
La Causa de beatificación y canonización, promovida por la Diócesis de San Severo y la parroquia de Croce Santa, es seguida por la Postulación salesiana; en particular por el padre Pierluigi Cameroni, SDB, Postulador General de las Causas de los Santos de la Familia Salesiana, por Sor Francesca Caggiano, Hija de María Auxiliadora, Vicepostuladora, y por la Dra. Ludovica Maria Zanet, colaboradora.
Don Felice Canelli hijo de Gabriele y Teresa Marchitto nació en San Severo el 14 de octubre de 1880. El 17 de octubre recibió el santo bautismo y la confirmación en la Parroquia Catedral. A los 6 años perdió a su padre y tenía 8 años cuando recibió la Sagrada Eucaristía por primera vez. A los 12 años, en octubre de 1892 ingresó en el seminario y el 6 de junio de 1903 recibió la ordenación sacerdotal de Mons. Bonaventura Gargiulo.
Su incansable actividad apostólica lo vio como un animador de la vida cristiana en todos los campos del apostolado. En la pastoral privilegió a los jóvenes necesitados, tanto material como espiritualmente.
Don Canelli estuvo siempre atento a la vida social: fue él quien invitó a Don Romolo Murri y Don Luigi Sturzo a dar conferencias a los jóvenes y a la gente. Anticipándose a las propuestas del Concilio Vaticano II, valoró el apostolado de los laicos para impregnar la sociedad de valores cristianos. Murió el 23 de noviembre de 1977.
El deseo de Jesús de encender el fuego de la caridad en todos los ámbitos de la vida humana perfila bien la fisonomía espiritual del nuevo Venerable don Canelli. Él, bajo la bandera de la Rerum Novarum, un hito en la doctrina social de la Iglesia, con el lema Da mihi animas, coetera tolle y el binomio educativo salesiano "buenos cristianos y ciudadanos honestos", como un verdadero hijo "externo" de San Juan Bosco, vivió su largo e intenso ministerio sacerdotal con incansable caridad pastoral y se hizo "todo para todos" (1 Co 9, 22) para ganar almas para el Señor.