El centro salesiano es un instituto para la infancia, autorizado por la Ley de Justicia Juvenil, que se encuentra cerca de una estación de ferrocarril, allí donde los muchachos que han escapado de sus familias o son abandonados suelen reunirse, buscando soluciones para viajar nuevamente o sobre cómo pedir limosna para sobrevivir. El personal salesiano tiene buenas relaciones con la policía ferroviaria y así desarrolló una sinergia para recuperar a los niños de la estación, llevarlos a las autoridades que se ocupan de los menores y de allí a la casa “Ekalavya”.
La casa también trabaja en colaboración con Child Line 1098 y está disponible para niños necesitados día y noche. Algunos niños residen permanentemente en el hogar, reciben programas de desarrollo de habilidades y son enviados a una escuela cercana para recibir educación regular. Otros niños son parte del programa de hospedaje: permanecen en el hogar hasta que puedan regresar con sus familias o son enviados a otros lugares para su rehabilitación.
En 2020, 41 niños ingresaron en la casa, y 20 de ellos niños procedían de entornos muy pobres, otros en cambio eran huérfanos o venían de familias monoparentales en dificultades. Dos de los niños tenían problemas de audición y fueron enviados a un hogar y a una escuela especializada.
Además de satisfacer las necesidades básicas y poner a los niños en contacto con los programas educativos más apropiados para ellos, el hogar “Ekalavya” también ayuda a los pequeños a comprender sus emociones y conectarse mejor con sus compañeros y adultos. El centro organiza un encuentro semanal donde ellos pueden hablar de sus problemas, ya sea con otros niños, o con la escuela y con los adultos. Este proceso ayuda a los niños a trabajar sobre los problemas interpersonales y resolver conflictos.
Para hacer del centro un verdadero hogar, hay una figura femenina siempre disponible para actuar como madre de los más pequeños, quienes también se involucran cada tarde en un momento de oración y socialización vespertina, en el que comparten los eventos del día con los demás.
“Nos complace apoyar las actividades de la casa Ekalavya - comenta el padre Gus Baek, responsable de “Salesian Missions”. Estos niños provienen de entornos desfavorecidos y necesitan el apoyo de adultos cariñosos para recibir cuidados y atención. Y este entorno doméstico les brinda a los niños la posibilidad de un futuro mejor”.