Nació, éste gran artista en Como el 1 de junio 1932 y cultivó sus habilidades artísticas desde su juventud; asistió a la Academia de Bellas Artes de Brera en Milán, dedicándose especialmente a la técnica del fresco. Su actividad artística ha sido reconocida en muchos lugares adquiriendo gran importancia en Roma, Ciudad del Vaticano, Como, Varese, Florencia, Milán, Brescia; extranjero en Punta Arenas (Chile), Teherán (Irán), Jartum (Sudán), Suiza, México y Alemania.
La iglesia de SS. Ambrosio y Martin en Cairate, el templo del Colle Don Bosco (Castelnuovo), la iglesia Don Bosco en Brescia, la capilla de la obra salesiana de Nave (Brescia) y muchas otras iglesias dan testimonio de la grandeza y talento que se reflejó en más de 200 obras de grandes dimensiones. Mario Bogani conocía la Familia Salesiana y Don Bosco, en repetidas ocasiones ha pintado el rostro del santo piamontés expresando su humanidad y su santidad y representando los momentos más importantes de la vida del santo.
De Alberto Longatti, en la presentación de un catálogo de sus obras de arte, escribió: "Los hombres y las mujeres en general, pero también los santos y mártires, aun Cristo cuando no es transfigurado por la luz de la divinidad, son representados en los murales de Bogani como nosotros, caminan a nuestro lado por los mismos caminos, viviendo en las mismas casas. Y más, ellos se dirigen a nosotros y casi nos invitan a participar físicamente en la situación que fueron llamados a representar”.
El arte de Bogani se caracteriza por un profundo diálogo interior con los grandes temas religiosos que son representados y que sorprendiendo a los espectadores causa el encanto que manifiestan.
Ha pasado su vida diseñando con intensidad el rostro de Cristo y narrando artísticamente los eventos más hermosos de su vida.