Las sesiones diarias de tres horas fueron moderadas por el padre Mel Racelis, el nuevo Coordinador regional de Formación, y permitieron tanto al equipo del Dicasterio de Formación como a los diversos participantes, reflexionar, interactuar, compartir, discutir, rezar y desarrollar un clima de comunión, a pesar de las distancias físicas y algunos desafíos técnicos.

El encuentro fue presidido por el Consejero General para la Formación, el padre Ivo Coelho, quien dio la bienvenida a los participantes y marcó el tono y los objetivos del encuentro. En su discurso de apertura, destacó algunos temas importantes señalados por el 28º Capítulo General, que merecían ser tenidos en cuenta en los debates sucesivos. En particular, destacó la formación en la misión, así como para la misión, además de la formación conjunta con los colaboradores laicos en la misión que forma parte de los equipos de formación.

Las sesiones siempre estuvieron bien preparadas y asistidas. Cada uno dio todo el aporte que podía, incluso trabajando duro fuera de los tiempos compartidos para llegar preparados para las sesiones de los siguientes días.

Todos los objetivos de la reunión anual de 2020 se alcanzaron: se elaboró un borrador del plan regional de formación de la EAO para los próximos cinco años, basado en las indicaciones del CG28; se recogió una lista de sugerencias para la próxima revisión de los textos de la Ratio y dei Criterios y Normas, tanto en términos de proceso como de contenidos para revisar; y se compartieron algunas inquietudes sobre el tema de la formación interna en la región, para lo que se identificaron soluciones. En definitiva, los Delegados para la formación tuvieron la oportunidad de formarse e informarse.

En el último día de trabajo, el padre Silvio Roggia y el Sr. Raymond Callo, SDB, miembros del Dicasterio, presentaron de manera breve pero atrayente el nuevo Manual del Director, las pautas para el Acompañamiento Personal de los Jóvenes Salesianos y la Escuela de Acompañamiento Espiritual Salesiana de la Congregación.

Antes de la clausura del encuentro, los participantes también recibieron las alentadoras palabras del Rector Mayor, padre Ángel Fernández Artime, que les dijo a todos los delegados de formación “no se cansen”, que mantengan activas las líneas de comunicación con él y con el Departamento de Formación, mientras caminamos todos juntos a lo largo del mismo camino, con el corazón encendido por la pasión de la formación y agradecidos por la experiencia de sinodalidad y comunión.

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