El primer encuentro especialmente dirigido a ellas se realizó este verano en el centro salesiano de Rukago. En la ocasión el párroco, el padre Benjamín Gahungu, ha afirmado que la diversidad en la sociedad es una riqueza que no debe ser escondida debido al miedo. Por ello ha anunciado: “La parroquia se está organizando para ofrecerles una formación profesional que promueva vuestra autonomía. Tienen muchas competencias y talentos que los cursos le ayudarán a descubrir y desarrollar, para combatir la pobreza. Nuestro deber es animarlos, formarlos y acompañarlos.
Después de esta presentación se dedicó un tiempo a las preguntas y respuestas que ha estimulado a los presentes a abrir el corazón. Por lo tanto, durante los coloquios individuales ha podido escuchar las confidencias de quien sufre - además de las limitaciones físicas - por la opinión de otros o el aislamiento, tal vez también en familia, y ha aprovechado la ocasión para consolar, animar y confesar a quienes tuvieron necesidad.
En la ocasión las personas diversamente hábiles han hecho muchas propuestas al padre Gahung, y si bien poco a poco, la iniciativa está procediendo.
El ecónomo de la comunidad, el padre Raphaël Katanga y la responsable de la Cáritas parroquial, sor Claudette Habarugira, se han puesto en contacto permanente con estos nuevos destinatarios. Así la comunidad salesiana de Rukago y los miembros del Consejo parroquial siguen reflexionando juntos para dar respuestas a sus exigencias. Y la comunidad de Rukago, núcleo animador de todas las actividades parroquiales, ha iniciado la recolección de fondos para comprar máquinas de coser y otros equipos que se puedan utilizar en la formación profesional de las personas diversamente hábiles.
El itinerario formativo dará un certificado de aptitud profesional y prevé una formación prolongada y disponible en diversos lugares, para dar respuestas a las exigencias de seguridad.
Visto que el objetivo primario de este nuevo apostolado es la integración social de las personas diversamente hábiles, la comunidad salesiana no se limita solamente a desarrollar el itinerario de formación profesional, sino que durante el fin de semana anima a realizar diversas actividades recreativas, deportivas y culturales que ayudan a los diversamente hábiles a desarrollar la autoestima, construir identidad y a mantener la salud física y mental.