Angola sigue presentando una situación crítica y un fuerte desequilibrio que desfavorece a las fajas sociales más vulnerables, agravado por la inflación que ha caracterizado el 2019 y por los efectos de la pandemia. Las actividades en el lugar evidencian que el fenómeno de los niños en situación de calle está creciendo, también entre las niñas y las jóvenes.

Entretanto, creer realmente que la escuela sea un medio para cambiar la vida de los menores más pobres, permite a los hijos de Don Bosco en Angola nunca dejar de ser fuertes, constantes y constructivos.

Para todos los menores en estado de vulnerabilidad, siguiendo el trabajo iniciado en los años pasados, los salesianos llevan adelante actividades de monitoreo y primer apoyo en la calle, poniéndose al lado de los servicios de reinserción social y de intervención educativa, además de promover una mayor toma de conciencia del fenómeno. Además señalan a las instituciones competentes las intervenciones sociales que se vuelven necesarias.

En los últimos meses, también, por motivo de la pandemia, se realizó entre los jóvenes de la calle una campaña de información sobre los peligros del covid-19 y un centro de emergencia donde recibirlos para alejar los peligros de contagio.

El programa salesiano de apoyo en las fajas sociales vulnerables se va realizando con objetivos y resultados concretos, año tras año. En el 2019 por ejemplo, gracias a la Procura Misionera Salesiana “Missioni Don Bosco” de Turín, 237 niños y jóvenes de los 7 a los 18 años del barrio Lixeira recibieron atención del equipo de calle, y después de un primer apoyo y las primeras etapas de acercamiento y acogida, fueron integrados en el itinerario escolar siguiendo ese camino personalizado que se da a cada menor que entra en una casa de Don Bosco.

Un camino que significa crear las bases de un nuevo futuro para Dulce, Esperança, Paulo y para cada  menor al que se pueda llegar.

Más informaciones en: www.missionidonbosco.org 

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