La Organización Mundial de la Sanidad ha identificado a Etiopía como uno de los 13 Estados africanos de alto riesgo en la difusión de la epidemia. De otro lado los hospitales no están bien equipados, faltan medicinas y test, y la campaña de sensibilización dirigida a la población para explicar las medidas para prevenir el contagio, llegó casi exclusivamente a los centros habitados, quedando marginadas diversas áreas periféricas.
Diversos observadores internacionales, como “Human Rights Watch”, han denunciado la imposibilidad para millones de etíopes de acceder a las informaciones básicas como lavarse las manos y el distanciamiento social, y también del bloqueo por parte del gobierno de las comunicaciones telefónicas y de internet para favorecer las operaciones del ejército contra las revueltas que estallaron el 1º de julio en la capital Addis Abeba, con enfrentamientos entre la policía y la comunidad de Oromo, tras el misterioso asesinato de Hachalu Hundessa, importante cantante y símbolo de la comunidad, con un saldo de más de 200 víctimas mortales y numerosos heridos.
Como si todo esto no bastara, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que unas 30.000 hectáreas de terreno están infestadas por langostas.
Los Hijos de Don Bosco llegaron a Etiopía en 1975 y están presentes en 14 áreas de 5 regiones: Tigray; Oromia; Addis Abeba; Gambella; y en la Región de las Naciones, Nacionalidad y Pueblos del Sur.
En 45 años de presencia en Etiopía, los misioneros salesianos construyeron numerosas escuelas y centros juveniles ocupándose de la alfabetización y educación de miles de muchachos y muchachas que viven en dificultad, además de trabajar duramente para combatir el tráfico de seres humanos, siendo Etiopía un país de transito migratorio del Cuerno de África.
A continuación de esta compleja situación, en un país en donde más de 60 millones de personas - aproximadamente el 60% de la población - viven al día, los salesianos decidieron hacer partir un único proyecto de apoyo a la población, en particular para las familias de los estudiantes de 16 centros de formación profesional y escuelas, cerradas a causa de la emergencia sanitaria.
Distribución de alimentos y agua potable; dispositivos higiénicos sanitarios y campaña de sensibilización sobre buenas costumbres para prevenir el contagio son los tres puntos cardinales del proyecto para ayudar a las familias vulnerables.
Más informaciones en: www.missionidonbosco.org