La invitación a la oración llegó unos días después de la aprobación por la República Popular China de la nueva ley de seguridad, a la que siguieron manifestaciones y detenciones. La nueva ley fue aprobada, como explica el Cardenal Bo explica, sin ninguna discusión pública y va más allá del principio de “un país, con dos sistemas”. La situación en Hong Kong, después de meses de protestas sigue siendo muy tensa.
“Me preocupa que la ley represente una amenaza para las libertades fundamentales y los derechos humanos en Hong Kong - expresó el cardenal – Esta legislación amenaza potencialmente la libertad de expresión y de agregación, la libertad de los medios de comunicación y la libertad académica. Sin duda, la libertad de religión o de creencias está amenazada...", continuó.
La libertad de culto, según las nuevas disposiciones, no se ve afectada directamente. Sin embargo, al Cardenal Bo le preocupan los efectos secundarios que estos pueden conllevar. Las restricciones a la libertad de reunión, de hecho, “podrían implicar, por ejemplo, la vigilancia de la predicación religiosa, la penalización de las vigilias de oración y el hostigamiento de los lugares de culto que ofrecen refugio o sustento a los manifestantes. Rezo para que esta ley no dé al gobierno la licencia para interferir en los asuntos internos de las organizaciones religiosas y los servicios que prestan al público".
Es a la luz de todo esto, por lo tanto, que el cardenal salesiano hace una fuerte llamada a la oración, con la esperanza de que mientras tanto se logren reformas y compromisos significativos.
“Por estas razones y en el espíritu de los Profetas, Mártires y Santos de nuestra fe, insto a todos a rezar hoy por Hong Kong”, manifestó. Oren por los líderes de China y Hong Kong, para que cumplan las promesas hechas en Hong Kong, en particular la promesa de proteger las libertades y derechos fundamentales. Insto a todos a rezar por la paz.
Fuente: UcaNews