A pesar del dolor y la tristeza que aún permanece en el corazón, la Virgen aviva la esperanza de que vendrán días mejores. La Comunidad de Manta preparó una fiesta sencilla. Por la mañana se celebró la Eucaristía en el patio de edificio nuevo. Asistieron docentes y todo el personal. El P. Luis Mosquera, Director de la Comunidad de Manta, presidió la ceremonia y junto a los sacerdotes el P. Rubinsky Sánchez, Párroco, el P. Francisco Gómez y el P. Iván Segarra.

El P. Luis Mosquera recordó la importancia de María Auxiliadora: “la Virgen está con nosotros, hoy más que nunca, para ayudarnos, para auxiliarnos y para protegernos”. “La gente iba rezando y pedía a la imagen de la Virgen protección, salud y trabajo”.

Llegando a la Iglesia de Pedro y Pablo, se celebró otra Misa presidida por Mons. Lorenzo Voltolini, Arzobispo de Portoviejo: “nosotros estamos aquí para pedirle a Dios y a la Virgen el vino de la alegría, el cual es una muestra que el Señor está presente y que siempre va a estar junto a nosotros”.

A pesar de la tristeza y del dolor que aún permanece en el corazón de las personas, la fiesta de María Auxiliadora devolvió la sonrisa al pueblo de Tarqui. 

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