Todos se están viendo afectados por el coronavirus de diferente manera y todos tienen la preocupación de atender a la población más vulnerable. Por doquier se observa que existe un sinfín de personas que han perdido el miedo al coronavirus, y han comenzado a salir para ayudar a familias pobres, a ancianos, a personas con dificultades. Nadie se ha quedado tranquilo y en casa. Todos se han puesto a trabajar y aportar parte de su tiempo. Por ello, se vuelve tan actual las palabras del Papa Francisco: “El mundo debe afrontar unido la pandemia, no es tiempo de egoísmos”.
En muchos países del mundo no solo falta lo esencial que es el alimento; falta higiene. La cruda realidad del Coronavirus en América Latina y en África se convierte en una frase: “¡Tenemos hambre!”. Hay millones de personas que no pueden hacer frente a sus necesidades básicas. El confinamiento obligatorio, está haciendo que las familias no tengan ingresos y que no puedan comprar alimentos. A esto hay que sumar que los precios están subiendo. En estos países, y en los otros 122, los salesianos siguen trabajando, aportando un “granito” de solidaridad.
El acceso al agua y a los productos de higiene es muy difícil. “Una pastilla de jabón, agua y un plato de comida diaria son un lujo para muchas familias de todo el mundo”, explica el P. José Antonio San Martín, director de Misiones Salesianas. Por ello, ambas organizaciones y muchas otras organizaciones salesianas trabajan para llevar alimentos a aquellas personas que más lo necesitan y distribuir productos de higiene, porque la falta de comida y de jabón hace que los contagios aumenten.
A la fecha se ha enviado más de 200.000 euros a 12 países de América y África para combatir el coronavirus.
Los niños y niñas, los migrantes, los refugiados y desplazados y las familias con escasos recursos siempre son una prioridad para nosotros, pero en estos momentos más aún. Por ello, desde Misiones Salesianas, y con el apoyo de Jóvenes y Desarrollo, hemos lanzado la campaña: “Lo básico no debería ser un lujo”.
Proporcionar alimentos de primera necesidad y productos de higiene a miles de persona que no pueden acceder a ellos es el objetivo que nos planteamos para que el hambre no alimente al coronavirus y la higiene pueda evitar su contagio.
Fuente: Misiones Salesianas