Guadalajara, México – Mayo 2024 – El martes catorce de mayo, en el Colegio Salesiano Anáhuac Garibaldi, se inauguró la exposición “La Química de la Docencia”, un acercamiento a la vida del Siervo de Dios Ingeniero Arturo Álvarez, quien fuera maestro de dicho colegio de 1976 a 1978, y que con su ejemplo de vida invita a vivir la santidad en el ejercicio profesional. Acompañaron el acto el Padre Guillermo Villarreal Chapa, encargado de la exposición, el Inspector de la Inspectoría México Guadalajara (MEG), Padre Filiberto González, el Director, el Padre Carlos A. Montoya, el referente de pastoral, Padre Andrés Luna, y Rosy Quiroz, coordinadora de Estudios y Disciplina. El Ingeniero Arturo Álvarez (1935 - 1992) vivió una vida recta de enseñanza y amor al prójimo, a través de la cotidianidad, con una forma natural, un espíritu sensible y generoso para con el prójimo. Entre sus cualidades como maestro de Ciencias Exactas destaca su enseñanza y corrección fraternal, y el acompañamiento que realizaba con sus alumnos, que lo pusieron en el camino a la santidad y es el primer mexicano miembro del Opus Dei en proceso de canonización. Don Bosco repetía una y otra vez a sus muchachos: “La santidad consiste en hacer bien lo de todos los días, no necesariamente requiere grandes actos ni una vida alejada de los demás, sino más bien, todo lo contrario, vivir con intensidad, alegría y al servicio de los demás”. Así fue el caso del “Inge Arturo”, como gustaba que le dijeran. La Maestra Alejandra Bravo compartió su testimonio cuando fue alumna del “Inge”, cuando cursaba la Licenciatura en Ingeniería Química en la Universidad de Guadalajara en 1984. El Padre Filiberto invitó a vivir la santidad en la vida cotidiana a través de la alegría e invitó a todos a conocer de cerca el testimonio de un maestro que camina a los altares.