La jornada comienza en la mañana, donde se camina por el territorio visitando a las familias en sus hogares, compartiendo la Palabra de Dios y luego se pasa al almuerzo en las capillas o con las familias seleccionadas.
Durante las tardes se acude a recintos con los niños de los tres territorios y se comparten dinámicas, formación, piscina y colaciones, que son preparadas por colaboradores del Colegio Salesiano de Linares.
Tras terminar de distribuir a los niños en sus localidades, los participantes acuden a eucaristía en una de las comunidades junto al P. Director de la Obra y Coordinador de Pastoral, para finalmente regresar al internado del colegio donde se cena, descansa y evalúan fuerzas.
Los misioneros de Linares regresan a sus hogares y al día siguiente en las puertas del colegio se inicia una nueva jornada de misión al servicio de Jesucristo.
FUENTE: Comunicaciones Salesianos Chile