Manifiestan categóricamente que tienen necesidad de relacionarse con educadores auténticos y creíbles. Llegar a los jóvenes alejados es el primer desafío. El principal punto de encuentro con ellos es la calle, seguido de los centros de estudio o las actividades deportivas. Sorprendentemente, las redes sociales figuran en octavo lugar.
Urge crear una cultura del acompañamiento en la pastoral juvenil y una pastoral juvenil que lleve siempre a un discernimiento vocacional. Los jóvenes reconocen el papel fundamental de la familia.
Destacan el gran impacto que genera en los jóvenes la Jornada Mundial de la Juventud. Son oportunidades para un encuentro intenso con Jesucristo, para transmitir una imagen positiva de la Iglesia y para definir el camino vocacional.
Se ha constatado la necesidad de una mayor formación en temas como la Doctrina Social de la Iglesia, la promoción de iniciativas que permitan contribuir a transformar el mundo. Insisten que la Iglesia debe ser un ejemplo para reactivar la relación entre los jóvenes y los adultos.
La síntesis presentada fue el aporte de 47 diócesis, 12 movimientos, 12 congregaciones y 2 institutos seculares. En total, han participado 5.253 jóvenes.
Los Salesianos en España han canalizado sus aportaciones a través de dos vías. “Hemos participado a través del Área de Pastoral Juvenil Vocacional de la CONFER, ofreciendo una respuesta coral de todas las congregaciones e institutos seculares”, explica el P. Xabier Camino, coordinador Inspectorial de Animación Vocacional de la Inspectoría Salesiana Santiago el Mayor. El Centro Nacional Salesiano de Pastoral Juvenil ha recopilado las respuestas de los jóvenes de ambientes salesianos para enviarlas a la Congregación Salesiana.
Pero el papel de los Salesianos en el Sínodo sobre los jóvenes va más allá. El Consejero General para la Pastoral Juvenil, el P. Fabio Attard, participó en la elaboración del documento preparatorio. El otro hecho es el nombramiento como Secretario Especial para el Sínodo al P. Rossano Sala, SDB, por parte del Papa Francisco.