Richard Muiruri nació el 28 de noviembre de 1999 en Nairobi, Kenia, hijo de un padre desconocido y de María, que vive en Korokocho, un barrio pobre de Nairobi. En los últimos años había sido bautizado y había recibido su primera comunión y la Confirmación en las últimas semanas.
El 16 de julio 2012 fue recibido en el Programa para muchachos de la calle de los Salesianos y completó el curso de rehabilitación en la escuela primaria “Don Bosco”.
"Era un muchacho muy educado, lleno de energía, trabajador y obediente, muy sociable con sus amigos en la escuela – refieren los salesianos que lo conocieron -. Fue bueno para jugar al fútbol, al igual que en otros juegos y en otras actividades divertidas. Murió asesinado por la policía el día 10 de abril de 2017”.
Con motivo de la Semana Santa los salesianos han cerrado la escuela el 8 de abril y todos los muchachos regresaron a sus hogares. Richard volvió a Korokocho, saludó a su madre y luego llegó su hermano mayor, que vive en otro lugar. Allí se le unieron algunos de sus amigos de los barrios pobres, y lo invitaron para ir con ellos a un club nocturno en la ciudad.
En un primer momento Richard no quería participar de esta salida, pero los amigos insistieron. Después de pasar la noche, a las 5 de la mañana, cuando volvían a casa, uno de los muchachos robó a una señora una cartera y empezó a correr. Una patrulla de la policía los persiguió. Los otros chicos huyeron, mientras que Richard, que no estaba acostumbrado a esta situación no corrió, y fue alcanzado por tres proyectiles, muriendo al instante.
Las malas compañías le han cobrado la vida. Su madre, que tenía grandes esperanzas en él, se encuentra totalmente afligida, junto con los tres hermanos Richard.
“Que su alma descanse en paz. Recemos por su alma y por sus seres queridos”, manifiestan los Salesianos.