La Jornada Mundial de la Paz fue instituida por el papa san Pablo VI en 1967 y celebrada por primera vez el 1° de enero del año siguiente. Para este 2025, el papa Francisco ha dedicado su mensaje oficial de la Jornada al tema “Perdona nuestras deudas, concédenos tu paz”, inspirado en sus encíclicas Laudato Si’ y Fratelli Tutti. A pocos días de la apertura del Jubileo, la jornada se enfoca en la esperanza y la reconciliación, representando un llamado a la conversión, orientado hacia la concordia entre todos.
El Dicasterio vaticano para la Promoción del Desarrollo Humano Integral observó que “considerando la realidad de los conflictos y los pecados sociales que afligen a la humanidad de hoy, y a la luz de la esperanza inherente a la tradición jubilar del perdón de los pecados, surgen principios concretos que pueden llevar a un cambio espiritual, social, económico, ecológico y cultural necesario”.
Por ello, en la Jornada Mundial de la Paz 2025, Salesian Missions se enorgullece de destacar programas que responden a las necesidades sociales y económicas de los jóvenes, construyendo ambientes de paz y solidaridad.
En República Dominicana, por ejemplo, la Familia Salesiana ha ayudado a más de nueve mil setecientos refugiados haitianos y sus familias, quienes, huyendo de las crisis políticas en su país, se establecieron en la comunidad de Jarabacoa. A todos ellos, las Hijas de María Auxiliadora distribuyeron alimentos durante la primera mitad de 2024, gracias a la colaboración entre Salesian Missions y la ONG Rise Against Hunger. La mayoría de estos inmigrantes trabaja en la construcción, muchos como trabajadores clandestinos, viviendo en lugares aislados, con salarios bajos y pocas oportunidades. Un salesiano involucrado en las operaciones de ayuda explicó: “La situación sociopolítica de Haití sigue siendo una gran dificultad, ya que los trabajadores a menudo enfrentan tratos injustos, el riesgo de deportación y condiciones de vida precarias por haber ingresado al país ilegalmente. La distribución de alimentos ayuda a reducir algunos de estos peligros. Algunos de ellos son muy tímidos y muestran miedo al interactuar por primera vez, pero la ayuda recibida les ha hecho sentirse acogidos, integrándose mejor en la comunidad y abriéndose más”.
En Ecuador, Salesian Missions apoyó la creación de una nueva área recreativa y deportiva en el centro salesiano “Madre del Salvador”, ubicado en el barrio de Santa Marta, en Esmeraldas. Los jóvenes y familias de esta zona viven en condiciones de vulnerabilidad, pobreza y peligro de violencia debido a las pandillas y el tráfico de drogas. Situada junto al río Esmeraldas, también enfrenta inundaciones y altos niveles de contaminación. Los residentes necesitaban un refugio donde sentirse seguros, y esta donación ha tenido un gran impacto en la vida de ciento cuarenta y tres jóvenes. Los salesianos utilizaron los fondos donados para hacer el área recreativa más acogedora, segura y accesible. Aquí, los jóvenes pueden practicar deportes y participar en actividades recreativas con sus pares. “Este proyecto permitió construir un campo de fútbol sintético y otras áreas recreativas. La alegría de los niños y jóvenes ahora es evidente. Los nuevos espacios han cambiado el ambiente y fortalecido en los jóvenes un sentido de pertenencia y dignidad, lo que refuerza nuestro compromiso de garantizarles una vida más digna y una mejor calidad de vida”, comentó un salesiano de la comunidad.
En India, en la escuela secundaria superior “Don Bosco” de Perambur, en Chennai, el compromiso por construir la paz se realizó a través de la educación. La Procura Misionera salesiana de New Rochelle apoyó la compra de quince pizarras interactivas inteligentes para facilitar un entorno de aprendizaje más dinámico y participativo, beneficiando a más de setecientos adolescentes, la mayoría de ellos provenientes de contextos familiares difíciles. Varios estudiantes señalaron que les resultaba más fácil concentrarse y entender los conceptos gracias a las nuevas pizarras, y los padres también mostraron satisfacción con el desarrollo de los recursos educativos.
Finalmente, en la obra “Don Bosco Children and Life Mission” (Don Bosco CALM), ubicada en Namugongo, al noreste de Kampala, Uganda, la solidaridad salesiana canalizada a través de Salesian Missions permitió la implementación de un sistema de recolección de agua de lluvia, inaugurado en junio pasado. Como parte del proyecto “Iniciativa Agua Limpia”, garantiza agua potable y segura a los quinientos cincuenta y ocho estudiantes de la escuela salesiana, al personal, a otros miembros del campus y a los habitantes de la comunidad vecina. Este nuevo sistema también permite a los salesianos ahorrar en las costosas facturas del agua y reinvertir los fondos en la escuela y en los jóvenes alumnos, además de garantizar mayor seguridad al controlar el impacto del agua corriente en el terreno y evitar inundaciones durante lluvias intensas. “Antes del nuevo sistema hídrico, mis amigos y yo teníamos dificultades para conseguir agua para lavar nuestra ropa y bañarnos. Durante la temporada de lluvias, también era difícil jugar porque el campo se inundaba. Este nuevo sistema ha resuelto ambos problemas: tenemos agua suficiente y podemos usar el campo para jugar y pasar tiempo con nuestros amigos”, concluyó Okori Timothy, un niño de diez años acogido en Don Bosco CALM.