Las Naciones Unidas han observado que en el mundo “casi una de cada cinco niñas no completa la escuela secundaria inferior y casi cuatro de cada diez no completan la escuela secundaria superior. A nivel global, las niñas de entre cinco y catorce años dedican al trabajo doméstico y de cuidados el equivalente a ciento sesenta millones de horas al día, mucho más que los niños de la misma edad”.
Los salesianos que viven y trabajan en más de ciento treinta países se concentran en lograr la igualdad de género a través de programas educativos dirigidos específicamente a las niñas.
Como declaró el padre Michael Conway, Director de la Procura Misionera: “Los salesianos garantizan a las niñas el acceso a la educación y el desarrollo de las habilidades necesarias para el empleo y la autosuficiencia. Los centros salesianos fomentan entornos de aprendizaje seguros para las niñas y las animan a continuar su educación avanzada y formación profesional, de manera que puedan convertirse en referentes en sus familias y comunidades”.
Por ejemplo, los estudiantes de las escuelas primarias, secundarias y centros de formación técnica y profesional salesianos en Argentina disponen de nuevos equipos informáticos gracias a la financiación de la Procura de New Rochelle. El proyecto, iniciado en 2023, concluyó el pasado mes de julio y benefició a más de dos mil ochocientos estudiantes. Gracias a este apoyo, los salesianos argentinos han podido adquirir ordenadores portátiles, ordenadores de sobremesa, monitores, accesorios y impresoras. Cada instituto obtuvo el equipo necesario para garantizar que los estudiantes puedan aprender y potenciar su educación digital.
Los salesianos en el estado indio de Assam, en el noreste de la India, tienen activos varios de los centros “Snehalaya” –que significa “La casa del Amor”–, donde ofrecen formación y programas de desarrollo social para los niños más necesitados. Precisamente, porque se ocupan del cuidado integral de muchos niños, niñas y niños en riesgo, estos centros tienen numerosos gastos que deben afrontar. Por eso, fue de gran importancia la financiación que Salesian Missions garantizó al proyecto “Apoyo completo para los niños pobres y necesitados de Assam”: de este modo fue posible apoyar a ciento cuarenta y dos jóvenes necesitados de cuidados y protección en cinco institutos salesianos para la infancia.
Las donaciones recaudadas por Salesian Missions se han utilizado para alimentación, vestimenta, educación y servicios de asesoramiento psicológico, además de apoyar al personal que presta los servicios.
El Don Bosco Fambul de Freetown, en Sierra Leona, ha contratado nuevo personal de apoyo gracias a una subvención de la Flora Family Foundation, asegurada por Salesian Missions. Esta fundación, activa desde 1998 gracias a William R. Hewlett, cofundador de Hewlett-Packard Company, y su esposa Flora Lamson Hewlett, apoya el progreso social, el bienestar ambiental y la vitalidad cultural. El Don Bosco Fambul ofrece una serie de programas para ayudar a los jóvenes que viven en la calle, a las niñas que han sufrido abusos, a las jóvenes obligadas a la prostitución y a los niños en conflicto con la ley. Con estos recursos económicos, la obra ha podido añadir un responsable de programa, un responsable de incidencia pública y un responsable de comunicaciones.
Gracias al apoyo del personal, el Don Bosco Fambul ha sensibilizado a la opinión pública sobre la explotación sexual de menores y ha promovido la línea “Child Line 525” para denunciar abusos a menores y delitos cometidos contra los niños. A través de una campaña de sensibilización, el equipo ha educado al público sobre los delitos sexuales, los derechos de los menores, la explotación sexual y las consecuencias en caso de violación de estas leyes. Además, han proporcionado información sobre los canales a través de los cuales el público puede acceder a la justicia en estos casos.
