Padre Alphonse Owoudou, ¿qué es una Visita Extraordinaria y qué implica?
Estoy aquí en el marco de una Visita Extraordinaria que comenzó el 1° de octubre de 2023 en la Inspectoría salesiana AFC. El Rector Mayor me ha Delegado como Visitador en su nombre; por lo tanto, tengo el deber de escuchar a todos los hermanos y visitar todas las casas para encontrarme con los destinatarios, los colaboradores. Dadas las inmensas dimensiones del AFC, comencé esta visita con las obras del sur, en octubre y noviembre de 2023. Durante este mes continuo mi recorrido en la parte oriental de la Inspectoría. Luego informaré al Rector Mayor, para que pueda definir las líneas directrices para los próximos seis años.
¿Cuál es su balance sobre la Delegación salesiana "San José" de AFC-EST desde su fundación, en 2021, hasta la fecha?
Mi evaluación es satisfactoria, se han dado muchos pasos adelante, aunque queda mucho por hacer. Uno de los frutos de la madurez es que las casas existentes estén canónicamente erigidas, independientes, y que cada casa tenga una Comunidad Educativa Pastoral. Al principio, "Boscolac" no estaba erigida canónicamente, pero hoy, a nuestro pedido, se han cumplido todas las condiciones y ya está erigida canónicamente. Sin embargo, todavía tenemos dos casas, incluida Shasha, para las cuales la situación actual (guerras, desplazamientos de población, inseguridad) podría retrasar la erección canónica.
Además, veo que las obras están tratando de definirse con el nuevo sector impuesto por la acogida de los desplazados por la guerra.
¿Qué queda de la Visita General de Kigali?
Antes de que finalizara su mandato, el Rector Mayor visitó las siete Regiones salesianas del mundo para evaluar los avances del sexenio. Nos encontramos así en Kigali, Ruanda, el pasado febrero, después de la última visita que se realizó en Nairobi, Kenia, desde 2018. Juntos compartimos y reflexionamos sobre cómo va la Región, la misión y la experiencia de vida comunitaria. En este punto, los testimonios son positivos. En cuanto al liderazgo, la pregunta clave fue si los Inspectores y sus Consejos están logrando gobernar y animar adecuadamente a sus comunidades. También fue una oportunidad para pedir al Rector Mayor que divida nuestra región (actualmente compuesta por cuarenta y una naciones) en dos o tres Regiones, dada su vastedad. También discutimos otros puntos como la fidelidad, seguir escuchando los nuevos signos de los tiempos, especialmente para África en guerra, en un estado de convulsión y Golpes de Estado, y cómo definir la forma de ser salesiano en África.
¿Qué tareas le esperan como Regulador del próximo Capítulo General 29°?
Cuando me enteré de la noticia, me sorprendió a mí mismo, pero también agradecí a Dios por esta señal de confianza. Fue un shock, impensable, inimaginable. Se destacó que será la primera vez que se nombra a un africano como Regulador del Capítulo General. Pero yo no soy salesiano por ser africano, soy salesiano por ser hijo de Don Bosco, hijo de la Iglesia. Estoy seguro del éxito del Capítulo, con la ayuda de Dios y del equipo destinado a facilitarlo, con doscientos cuarenta capitulares y el Espíritu Santo que estará entre ellos. Habría motivo para temblar ante una misión tan delicada... El Capítulo General debe reflexionar sobre el tema de la pasión por Cristo y la pasión por los jóvenes, pero también sobre la gran responsabilidad de elegir un nuevo Rector Mayor y un nuevo Consejo General.
¿Cuáles son sus impresiones sobre la realización de la misión salesiana en la penúltima obra que visitó, el centro "Don Bosco" de Goma-Ngangi?
Llevo dentro de mí un sentimiento dual. En primer lugar, agradecimiento por lo que los hermanos, las hermanas, los colaboradores, la Familia Salesiana, los padres y los jóvenes están logrando en esta obra. En segundo lugar, sin embargo, la obra salesiana de Don Bosco Ngangi es una máquina grande, pesada y compleja. Sentí que debía organizarse mejor y que su visión debía ser redefinida. Para tener un mejor éxito, el salesiano deberá escuchar constantemente a Dios, los signos de los tiempos y a la gente, para identificar mejor los problemas. Por ejemplo, cuando la gente necesita educación, debemos construir escuelas. Cuando tienen hambre, debemos luchar contra la pobreza y la falta de trabajo, promoviendo la alfabetización y la formación profesional. Pedimos incesantemente a Dios que haga lo que Él quiere. Que nos dé los medios y los buenos samaritanos, las personas generosas. Que continúe enviándonos nuevos llamados. Que podamos usar las redes sociales para hablar de paz y buen gobierno. Que los salesianos de Ngangi y sus colaboradores hablen de un nuevo Congo, de una mejor vecindad con los países vecinos. Sin hacer política, pero con una nueva forma de formar buenos cristianos y ciudadanos honestos, una forma de preparar espiritual y culturalmente a los futuros ciudadanos.
¿Tiene un mensaje final para sus hermanos, los jóvenes, los colaboradores y la Familia Salesiana de la Delegación "San José"?
Mi mensaje también es dual. A nivel carismático, mi mensaje también es dual. A nivel carismático: la Congregación confía en nosotros. Confía en la más antigua Inspectoría del África Negra, creada en 1959. Esto significa que cada uno debe cuestionarse en su propio sector (parroquia, escuela, en el campo, etc.) para ver qué está haciendo, para merecer la confianza de la Iglesia y de la Congregación, para que mañana podamos ser más y hacer más por el bien de los jóvenes.
En el plano histórico, tanto a los grandes como a los pequeños, se les debe recordar que, por más larga que sea la noche, al final amanecerá el día. En un túnel oscuro, continuamos caminando juntos, avanzando, porque si nos detenemos o retrocedemos nunca llegaremos al final. El infierno más terrible nunca durará para siempre, solo el paraíso perdura eternamente.
