Padre Gianni, ¿qué representa esta publicación para el estudioso y el sacerdote?
Estoy prestando un servicio a la comunidad académica de San Tommaso. Mis estudiantes necesitaban un manual completo (no es el primero que hago) que los ayudara a comprender las principales dimensiones de la bioética: médica, ambiental, animal, social; sobre todo, para enfrentar la pluralidad de enfoques, tanto tradicionales como liberales, conocer los documentos públicos e internacionales más importantes, la enseñanza oficial del Magisterio católico, las razones de un enfoque dialogante. Lo más importante para mí es "escuchar" a las personas con sus diferencias, tratando de identificar resonancias sincrónicas y convergentes, brindando respuestas de esperanza y futuro en áreas como la salud, la ecología, las relaciones amorosas, el respeto y el afecto por los animales, y ayudando a identificar esa luz que, también haciendo referencia a la fe, abre nuevos horizontes.
¿Cuáles son las novedades de esta publicación?
En primer lugar, en cuanto a contenido, porque el campo de la bioética evoluciona rápidamente en términos de temas y respuestas éticas y legales. En medicina, por ejemplo: genómica, nuevas fronteras de la ingeniería genética, organoides cerebrales, neurobioética, inteligencia artificial, envejecimiento, cirugía para disforias de género, criterios de admisión a competencias deportivas de personas transgénero que han recibido tratamiento con hormonas masculinas. También se incluyen alimentos genéticamente modificados, cirugía estética, ludopatía, ecología y transformaciones ambientales importantes en curso, derechos de los animales en varias áreas. Pero el manual también es nuevo en cuanto al método: cada tema incluye pasajes antológicos que permiten conocer adecuadamente las diferentes opiniones y remiten directamente a repertorios bibliográficos específicos.
La bioética es una disciplina polifacética que se presta a infinitas formas de diálogo. ¿Cuál de estas formas prefiere la Iglesia universal?
El diálogo en bioética que se prefiere no es meramente de ideas o doctrinario, sino entre personas, una relación cordial, abierta, sincera y respetuosa de los caminos de los demás. Un diálogo sin prejuicios, sin condenas, que mira el mensaje perenne de Cristo sobre el hombre y el medio ambiente, un mensaje que invita a todos, independientemente de las visiones ideológicas, a no levantar barreras.
¿Cuáles son las "ventajas" formativas derivadas del estudio de esta disciplina?
El estudio de la bioética permite una visión abierta sobre la dignidad y el valor de la vida, la nuestra, la de los ecosistemas, los animales, la salud humana, el bienestar y la promoción de la calidad de vida, el futuro de la humanidad. También abre la perspectiva del otro, una tolerancia positiva que es el respeto a la diversidad. Estudiar bioética es comprender lo que es dado por la naturaleza y lo que puede cambiar, lo que es conforme a la dignidad humana y lo que es común a toda forma de vida, ya que cada vida (no solo la humana) tiene un estatuto ético que debe ser respetado.
Rachele Gerace