Por P. Víctor Khun Myat Aung, SDB
¿Cómo empezaste en el mundo de las drogas?
En la escuela secundaria empecé a tomar unas pastillas. A continuación, algunos amigos me invitaron y me dijeron: "Vamos a probar el opio". Empecé olfateando el opio hasta que luego comencé con las habituales inyecciones. (...) ¡Tenía 16 años!
Durante 6 a 9 meses estuviste en un centro de rehabilitación protestante. ¿Cómo calificas la experiencia?
Los padres y parientes querían salvarme de la adicción y me llevaron esposado al centro de rehabilitación. Después de los primeros meses de hastío me di cuenta de la necesidad de levantarme, pero terminó ese período. El entorno no me ayudó a recuperarme por completo de cara a las tentaciones diarias. En el centro aprendí a amar la Biblia, ya que pasé seis horas al día estudiando y comparándome con los pastores. Pero tenía miedo de un castigo severo. Pero, poco a poco me di cuenta de la futilidad de la droga y la necesidad de iniciar una nueva vida.
¿Cómo se puede prevenir la adicción a las drogas?
Me gustaría decir a los otros chicos que si se inician en la droga deberán necesitar mucho dinero para el resto de sus vida (...) Me gustaría decirles que no crean en los amigos que le dicen que el opio ofrece algunas buenas sensaciones. (...) Me gustaría decirles, que se ahorren este problema ya sea por cada uno de ustedes como para sus amigos.
¿Qué sueños tienes ahora?
El sueño que tengo es liberarme de las drogas para tener un trabajo decente. Ahora sigo los cursos de reparación de teléfonos móviles y sueño con abrir una pequeña tienda. Y también servir a los necesitados.
¿Qué le gusta Instituto Técnico Profesional Don Bosco?
Estoy convencido de que puedo cambiar mi vida y construirla mejor. Me gustó especialmente la educación en la fe, el catecismo y los salesianos que siempre nos dicen: "Usted debe hacer todo por convicción y crecer en sus funciones de acuerdo con su capacidad".
En el Estado de Kakchin, donde la paz siempre está en riesgo, muchas personas caen fácilmente víctimas de la droga. Por esta razón, los salesianos están buscando otros hermanos con experiencia en el ministerio de rehabilitación.
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