EDITORIAL
En los últimos años el escenario mundial ha sido marcado por un clima de intolerancia generalizada, donde la violencia y la xenofobia han generado una cultura de división, por lo que en la vida cotidiana, con la familia, con los amigos, en asociaciones o grupos se experimenta; por un lado la necesidad de vivir relaciones auténticas y por el otro se constata una triste realidad de fatiga y de fracaso.
22 de mayo 2017: son las 22 y 35. El concierto de la estrella pop estadounidense Ariana Grande en el Manchester Arena se convirtió en una noche de terror, donde un ataque terrorista y suicida ha dejado el balance de 22 muertes, la mayoría jóvenes y muchachos. Este atentado se realiza a pocos días de los ataques en Egipto, Afganistán y más recientemente en Londres; tragedias que aumentan el número de muertos.
Durante un reciente encuentro del Papa Francisco con los Novicios salesianos de Roma un novicio preguntó, como es natural en ellos, una palabra sobre la santidad. El Papa respondió: “ 'Anda delante de mí y sé perfecto'. Esta es la mejor definición de la santidad, y estas son las palabras que Dios le dijo a Abraham. Domingo Savio solía vivir en la presencia de Dios y actualizada 'un poco la cosa' – continúa el Papa - Creo que hoy se puede ser santo. Gente heroica, padres, abuelos, jóvenes y santos anónimos, y como alguno de origen francés decía: aquellos que pertenecen a la clase media de la santidad que no se ven pero existen”.
En medio de una jornada de protestas y de enfrentamientos en Venezuela, dos jóvenes fueron asesinados a sangre fría. Carlos José Moreno Barón, no pudo llegar a su destino, fue asesinado mientras se dirigía a un campo de fútbol. Paola Ramírez Gómez, de 23 años de edad, le dispararon cuando regresaba de una entrevista de trabajo y pasaba frente a la Plaza San Carlos de San Cristóbal. Es decir, tampoco estaba participando de las protestas.