(ANS - Turín) - “Un gran respeto y oración… y mucha fe sencilla en todos nosotros. Ciertamente Don Bosco estaba presente con su espíritu… Es la Madre que intercede por todos ante el Señor”. Esta es la impresión que ha permanecido en el ojo y en el corazón del Rector Mayor, P. Ángel Fernández Artime, al final de la tradicional procesión de la imagen de María Auxiliadora por las calles de Turín.

(ANS – San Salvador) – Aquel otoño de 1846 Mamá Margarita decidía caminar al lado de su hijo Don Bosco.  “Mama - le habla Juan Bosco, sacerdote joven - Mi oratorio tiene necesidad de una madre - Mientras hablaba Don Bosco pensaba - ¿Cómo pedir a mi madre que abandone I Becchi donde estaba muy a gusto, era conocida por todos y vivía tranquila en su tierra con sus nietos? ¿Cambiar una vida campesina tranquila para mudarse a una ciudad ruidosa en medio de jóvenes maleducados? La respuesta a la pregunta del hijo no se hace esperar: Si te parece ser del agrado del Señor, estoy dispuesta a partir inmediatamente”. Desde aquel instante Mamá Margarita se convierte en la presencia materna de todas las obras salesiana del mundo.