Akash Bashir tenía 18 años, había estudiado en el Instituto Técnico Don Bosco de Lahore y se había convertido en voluntario de seguridad. Ese trágico 15 de marzo, como todos los domingos, era su turno. Se encargó específicamente de supervisar la seguridad en la entrada de la iglesia de San Juan.
Mientras estaba de servicio, se le dijo que la Iglesia de Cristo, una iglesia anglicana situada a 500 metros de distancia, había sufrido ataques. Akash comenzó a velar por la seguridad del área frente a la Iglesia de San Juan, cuando de pronto ve que a un hombre corriendo hacia la Iglesia. Era un terrorista, con la intención de llevar a cabo una nueva masacre.
Akash se puso delante de él, intentando bloquearle. El hombre lo amenazó, diciendo que tenía una bomba con él, pero el joven no se dejó intimidar. Lo abrazó para evitar que entrara en la iglesia. El hombre activó la bomba, causando su muerte y la del joven Akash y con ellos una veintena de muertes. El balance habría sido mucho peor si el alumno salesiano no se hubiera sacrificado.
“La historia de la Iglesia está fuertemente marcada por muchas mujeres y hombres que con su fe, con su caridad y con sus propias vida han sido como faros que han iluminado y siguen iluminando a muchas generaciones a lo largo del tiempo", escribe el Rector Mayor, P. Ángel Fernández Artime, en Strenna 2019.
Para los cristianos de Youhannabad, Akasha, con su gran fe, se convierte en un faro, en un ejemplo a seguir.
En su tumba, como nos dijo el P. Francisco Gulzar, párroco de la Iglesia de San Juan, muchos van a rezar y pedir por su intercesión. Su acto valiente todavía inspira a los católicos pakistaníes hoy en día en su camino diario y los motiva a no desanimarse por los muchos desafíos que aún enfrentan.
Por esta razón, el P. Gulzar, Vicario General de la Arquidiócesis de Lahore, en enero de 2017, envió una carta al Arzobispo, Mons. Francis Shaw, "para solicitar formalmente que se inicie el proceso oficial para declararlo mártir a Akash Bashir, para honrar su sacrificio por la comunidad en la parroquia de Yauhanabad".
"La comunidad cristiana de Youhanabad está orgullosa del joven martir, Akash Bashir - expresa la carta - y pide a Su Excelencia transmitir la petición al Santo Padre y a la correspondiente Congregación”.