El acto inaugural de los cursos de la Facultad de Teología que lleva el nombre del primer Arzobispo de Montevideo contó con la asistencia del Gran Canciller, Cardenal Daniel Sturla sdb, el Padre Inspector, Néstor Castell sdb y la superiora de las HMA, Hna. Laura Guisado, así como de varios sacerdotes y seminaristas salesianos y numeroso público.
Al hacer uso de la palabra, el Cardenal Sturla subrayó que “queremos ser Iglesia en salida, no quedarnos dando vueltas sobre nosotros mismos”. “Muchas veces, eso supone pasar por amigos de pecadores, no quedarnos en el grupo de los elegidos sino tener ese atrevimiento de ir hacia aquellos que están lejos”, puntualizó.
Luego de la presentación de la jornada y de un canto de alabanza a cargo de seminaristas del Seminario Interdiocesano “Cristo Rey”, el P. Lezama comenzó su disertación basada en su tesis de la Licenciatura en Sagrada Escritura que cursó recientemente en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma.
“Ser amigo de pecadores, compañero de los que están por fuera de la Ley y de la Alianza de Dios sonaba como un insulto poderoso a los oídos de los contemporáneos; difícilmente sería olvidable tal ofensa en la tradición cristiana porque, por otra parte, respondía a una actividad muy particular de Cristo: sus comidas y su compañía con pecadores, que es uno de los rasgos más provocativos de Jesús”, explicó el P. Lezama.
Luego de la charla, se realizó la entrega de diplomas a los egresados del Trienio de Teología para Laicos por parte del Rector de la institución, Pbro. Antonio Bonzani y el Gran Canciller. El acto finalizó con unas palabras del Cardenal Sturla, quien remarcó la importancia de la formación para evangelizar, especialmente en las periferias.
Fuente: C.S. Uruguay