La cita, la segunda de una serie de encuentros sobre el tema: “El hombre en busca de su dignidad”, contó con la participación del Comisionado de Bari Carmine Esposito, el abogado Michele Laforgia, dedicado en la promoción de los caminos de la legalidad, y el director de la casa de Bari P. Francesco Preite, SDB.
El Dr. Laforgia enumeró cinco desafíos que se deben superar para poder sacar a los muchachos de las pandillas. La primera es la comunidad, porque también "la mafia es una comunidad", que construye una identidad para los que forman parte de ella. La segunda es la familia, que "puede ser un recurso, pero también un gran problema" para los que se encuentran con modelos negativos. Una tercera propuesta es la cárcel, que "no es la solución, y mucho menos para los muchachos”, y un cuarto elemento son los "los servicios sociales y la justicia juvenil", que deben recibir más recursos para atender a los que caen en las garras de las bandas. Por último, la comunidad educativa, que "debe ser abierta" y en la que el educador "debe comprometerse con el mundo que quiere educar", concluyó.
Después de recordar los comienzos de Don Bosco en la cárcel, el director llamó a todos a trabajar en unidad, porque en las divisiones “se inserta el crimen organizado”. Es importante, en cambio, que haya una ayuda mutua entre las generaciones: "Los jóvenes animadores deben realizar bien su tarea y los adultos deben acompañar a los jóvenes animadores y a los muchachos".
Se deben promover actitudes de "apertura y acogida" y propuestas alternativas. En este frente, la política "tiene que tener respuestas". El oratorio, con sus actividades deportivas, culturales y educativas, debe afrontar el reto, creando también empresa. “Crear negocios con los jóvenes no es un pecado; debemos ser menos fanáticos y más concretos”.
Por su parte, el Jefe de la Policía de Bari recordó que ante la perspectiva de beneficios fáciles que ofrecen las organizaciones criminales, "debemos unir todas nuestras energías", para ofrecer una alternativa que sea ante todo la de los "valores".
"La escuela y la familia son las piedras angulares sobre las que enfocar el compromiso... Los muchachos deben verificar que hay una posibilidad de una vida diferente”, concluyó.