Es indudable que la situación que se vive en Venezuela es muy difícil. Ya lo define M. Castro y J. Lafuente, periodistas Venezolanos: “La necesidad, que abarca el hambre, la falta de agua o los continuos cortes de luz, entre otras muchas carencias cotidianas, se impone a la política en esta Venezuela convulsa…Hoy, el venezolano no vive, sino que sobrevive…”.
“A través de las Missioni de Don Bosco – escribe Federica Bello – se contactó al Obispo salesiano Mons. Jonny Eduardo Reyes Sequera, Vicario Apostólico de Puerto Ayacucho en la zona amazónica del país, y al P. Rafael Andrés Borges en Caracas, SDB. Los dos salesianos atestiguan la gravedad de la situación, pero también la esperanza y la confianza en una solución pacífica”.
Desde la parroquia de Caracas, después de celebrar la fiesta de Don Bosco, el P. Rafael Andrés Borges refiere: “Venezuela atraviesa una fase muy dolorosa en su historia nacional, en esta fecha, el 31 de enero de 2019, son veinte años de fracasos sociales pesados, causados tanto por una grave confusión política, con una práctica de la democracia muy frágil, como por un grave debilitamiento moral. Estos elementos constituyen un terreno fértil y negativo para el aumento de algunos ‘virus’ que enferman la vida social venezolana. En primer lugar, un desánimo generalizado que ahora domina en la conciencia del ciudadano. El venezolano, es alegre y entusiasta por cultura, pero se ha convertido en una persona triste, temerosa y desconfiada, sin sueños. La anarquía es otra de las 'enfermedades' que nos han golpeado: por el momento hay dos casos de gobernabilidad, el previsto por la Constitución del país y el que trata de imponerse a un régimen usurpador. La situación actual transmite patrones de comportamiento peligrosos: como si la falta de respeto fuera la práctica a seguir en todo. La anarquía se viste de arrogancia y violencia. Todo va de la mano con la corrupción como modus operandi en todos los ámbitos de la vida nacional”.
“En este difícil contexto social, político y económico – continúa el Padre Rafael – la Familia Salesiana de Venezuela ha afrontado el reto de celebrar la santidad de Don Bosco, signo de que todas las Obras Salesianas de esta Venezuela siguen apostando por la justicia y la paz en la democracia. Las limitaciones en materia de seguridad financiera y social no nos han impedido hacerlo”.