Los invitados a dicho encuentro fueron no solamente los estudiantes universitarios, sino también profesores e invitados que llegaron al campus de Araçatuba. Un clima de mucha interacción y dinamismo se evidenció por la conversación, la risa y el encuentro de familia.
La primera conferencia del Campamento invitó a los asistentes a reflexionar sobre la misericordia de Dios como Padre. Este primer encuentro, al iniciar la noche, hizo que muchos jóvenes tuvieran la oportunidad de realizar su confesión.
El Campamento de la Misericordia tuvo varios momentos hermosos y profundos para vivir el amor de Dios en ambientes universitarios, donde se dificulta acoger el mensaje cristiano por pensamientos divergentes y opuestos a la fe cristiana.
Este Campamento fue rico en símbolos cristianos. Uno de estos símbolos fue “la cena del Agape”, donde se recuerda la Institución Eucarística y la vida cristiana en el amor. Durante la madrugada se realizaron otros momentos de profundización cristiana que concluyó con la celebración de la Santa Misa presidida por el P. João Neto quien pidió a los participantes ser discípulos del Dios que se entregó en la Cruz por amor. "Fue Él, el mismo Dios que dejó su dolor, su sufrimiento que valió nuestra salvación”.
Luego de toda una noche de oración, de encuentro y reflexión, cada uno de los jóvenes recibió un escapulario destacando algunas de las acciones que debe hacer si desea vivir el Año de la Misericordia
“Lo esencial de la vida universitaria – ha repetido el Papa a los universitarios -, estriba en el estudio, en la fatiga y la paciencia del pensar que revela una tensión del ser humano hacia la verdad, el bien, la belleza. No se contenten con verdades parciales o ilusiones consoladoras”.