Los salesianos han estado presentes en Angola durante más de 30 años y han establecido una Visitaduría con 12 casas salesianas y un tercio de los salesianos son nativos.
Este es un país que aún está en reconstrucción. La independencia se logró en 1975 y fue seguida, de 1975 al año 2002 por una sangrienta guerra civil. Incluso hoy en día hay pocas industrias y las carreteras son precarias. A pesar de ser un país productor de petróleo, no tiene refinerías. Es rico en diamantes, pero el 70% de la población vive con menos de $2 al día.
Los angoleños son un pueblo muy religioso y más de la mitad de la población es católica. En el país hay 18 diócesis y muchas congregaciones religiosas, dedicadas a misiones entre los más pobres, con escuelas, guarderías, centros de formación profesional y parroquias, como en el caso de los Salesianos.
La parroquia de Calulo, animada por los Salesianos, acompaña a más de 80 comunidades con una mayoría católica. En cada uno existe un promedio de 20-30 familias y una capilla, que también sirve como escuela comunitaria. En estas comunidades, el líder religioso suele ser un catequista, un hombre casado que reúne semanalmente a la comunidad para orar, organizar festivales religiosos, asumir la responsabilidad de la catequesis y participar en reuniones de organización y formación.
En la sede de las misiones alrededor de la iglesia parroquial, se encuentra una escuela para adolescentes, una para los niños regentadas por las Hijas de María Auxiliadora (FMA), la Comunidad de las FMA y de los Salesianos y una granja que se encuentran en el centro de la misión. La misión tiene una orquesta sinfónica para niños y adolescentes.
Las personas son alegres y muy amigables y en la misa existe una gran participación. En cada Misa, el coro es dirigido por un grupo diferente de la comunidad, pero todas las personas cantan y participan. También hay numerosos bailes durante la liturgia y todos se visten elegantemente, mientras que los niños, acompañados por sus catequistas, permanecen en silencio.
Otra cosa para admirar es la catequesis. Muchas personas participan en clases de catecismo. En Calulo hay más de 3,000 niños y jóvenes, sin incluir adultos.
En Angola podemos ayudar mucho y aprender aún más.
Fuente: Salesianos BRE