Queremos que este sea el Cristo que el Papa bendiga con su presencia, será el Cristo del Papa Francisco ", subraya mons. David Martínez de Aguirre, obispo del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado.
"El crucifijo y las sillas fueron hechas por miembros jóvenes de Artesanos Don Bosco", explica Agustín Guzmán, de la parroquia Don Bosco en Puerto Maldonado. El "Taller Don Bosco" fue creado por el salesiano Hugo de Censi a principios de los años 90, "para dar un poco de trabajo y educación a las personas con bajos ingresos", añade. En el laboratorio actual, se producen productos de carpintería, piedra, bronce y tejido.
Con el Cristo han llegado también las tres sillas, que estarán en el escenario del encuentro, una de las cuales, que estará en el centro, será la que ocupará al Papa Francisco. Llaman la atención por sus detalles, como los surcos tallados en los apoyabrazos. "En este trabajo, los surcos se utilizan para comprender quién trabajó; son hijos de campesinos y esas líneas recuerdan los surcos del arado ", continúa Guzmán.
De la misma manera, el crucifijo se destaca por sus acabados. Hecho completamente de madera y pintura al óleo, se colocará en una gran pared de madera detrás del Papa.
"Bajo el crucifijo se colocarán cañas de bambú y delante las sillas", añade Paula Franco, responsable de la instalación del equipo para la celebración del Papa, la cual hace hincapié en que toda la ambientación está destinada para poder sentir al Pontífice en el interior de una comunidad.
En cuanto al futuro, después de la visita del Papa, el crucifijo permanecerá en Puerto Maldonado, en la capilla adyacente a la catedral de la ciudad.
Fuente: Periodista Digital