Son niños de la calle, que se han convertido en tales porque han sido rechazados por sus familias una vez diagnosticados con la enfermedad; niños traumatizados, porque han vivido el abandono; niños sin esperanza, porque saben que su futuro es limitado; niños estigmatizados, porque el SIDA es a menudo un estigma.
El proyecto “Don Bosco Care Home” de Salem nació en 2009, gracias a los salesianos que se ocupaban de los niños de la calle. Se dieron cuenta de que entre ellos habían muchas personas que vivían con el VIH y que los centros de salud existentes recibían sólo a los niños de 8 años como límite. Por lo tanto, fue una opción crear un lugar para dar cabida a los niños con VIH de 10 años en adelante. Ahora los niños son recibidos y llegan a 63 los enfermos con VIH.
Llegan al Centro de Saludo de los salesianos a través de los hospitales públicos, donde reciben algún tipo de atención. Son niños cerrados, introvertidos, marcados por el abandono y la discriminación, con un crecimiento deficiente debido a la mala alimentación y al cuidado inadecuado.
Apenas llegan, se les realiza los exámenes necesarios y se les ofrece el tratamiento con fármacos antirretrovirales. Una vez iniciado el tratamiento no se puede finalizar. Se debe tener el tratamiento durante toda la vida y sin la más mínima distracción, porque cada paciente se mantiene bajo estricta supervisión médica.
Se les ofrece, además, una dieta específica para hacer frente a la debilidad del sistema inmunológico y junto a la alimentación se les ofrece un acompañamiento psicológico y un acompañamiento espiritual. El P. Daniel Sebastián, responsable del centro es quien acompaña espiritualmente a los niños, y sigue el tratamiento y la superación de los traumas que traen cada criatura.
Al mismo tiempo, se les acompaña en el proceso educativo incluyendo la escuela secundaria e incluso la universidad, ya que, desde que se enferman, la parte física no les permite hacer trabajos pesados. Es importante que tengan acceso a trabajos de oficina.
Y, como es típico de todos los entornos Salesianos, a los pequeños se les ofrece muchas oportunidades para la socialización, recreación y deporte, promoviendo así su desarrollo integral.
Gracias a todas estas intervenciones se hacen más fuertes a los niños y poco a poco van recuperando las energías físicas, la sonrisa y sobre todo la esperanza.
En el sitio web de “Missioni Don Bosco” de Turín está disponible toda la información necesaria al respecto.