“Se han perdido muchas cosas a causa de las inundaciones, como los equipos de computación, el material de deporte, los libros de la biblioteca, los materiales de los profesores, los materiales de las oficinas administrativas, incluso se temía que la comunidad quedase ”.
La obra salesiana está ubicada al margen del río Piura, por lo que la inundación era inevitable. Las aguas ingresaron por todas partes anegando absolutamente todo. Antes de que se inundase la comunidad y los lugares donde viven los hermanos ancianos, fueron evacuados y trasladados a otra comunidad”.
La ciudad de Piura está en emergencia, son miles los damnificados, las pérdidas materiales son incalculables pero, los gestos de solidaridad y de ayuda no se han hecho de esperar.
Al ver esta terrible situación, los Hijos de Don Bosco están abocados a servir a la gente que no tiene nada. “La Fundación Don Bosco y los Salesianos llevan alimentos preparados a diversos refugios de damnificados en la ciudad”.
La situación más difícil está por venir, pues las inundaciones no han pasado y las aguas han dejado a su paso lodo, aguas servidas, y con ello proliferan los mosquitos que son transmisores de enfermedades. Las zonas afectadas se han quedado privadas de agua potable, lo que aumenta el riesgo de transmisión de enfermedades de manera exponencial y sobre todo la propagación de enfermedades por el zancudo que ocasionarían graves enfermedades por el dengue, zika y chikunguña.
Otra preocupación importante son los “más de miles de niños y jóvenes ìque no pueden ir a la escuela porque las estructuras están cerradas por los daños sufridos”, según informan los medios.
La Congregación Salesiana, por medio de la Fundación Don Bosco ha organizado la campaña “dame una mano Perú”.