A dos horas en auto de la principal ciudad, Lagos, los salesianos iniciaron con una nueva presencia en Ijebu Ode, en una zona poblada y periférica en el que recibieron bajo gestión del Obispo local, la parroquia que tiene solamente muros perimetrales sin techo, y por supuesto con la falta de toda la decoración interior.
El responsable de la misión, sin miedo al desafío, es el P. Italo Spagnolo, un sacerdote salesiano nativo de Biella. Junto con otros dos hijos de Don Bosco se han comprometido - literalmente – “a dar refugio” a los muchos cristianos que a diario celebran la Eucaristía en cuatro paredes desnudas. Y actualmente se ha iniciado la recaudación de fondos para la capilla que se encuentra en plena marcha.
El sueño del P. Italo es la construcción y el inicio de un Centro de Formación Profesional (CFP) en la localidad. Esta es un área donde el fenómeno de la migración en Libia, que a su vez conduce a Italia con una puerta de entrada a Europa, está profundamente arraigada. Es indudable que un Centro de Formación sería un importante y primer paso para crear las condiciones para que los jóvenes no consideren la inmigración como la única posibilidad para el futuro.
En Nigeria hay muchas empresas europeas que buscan mano de obra especializada. Si los salesianos gestionan y capacitan a los jóvenes nigerianos profesionalmente, indudablemente no buscarán fortuna ni futuro lejos de casa, arriesgando sus vidas a lo largo del desierto de Sahara, ni en los viajes por barcos inestables en el Mediterráneo, sin contar la opresión y la violencia que son sometidos por los traficantes de personas. Con posibilidades de futuro, los jóvenes tratarán de construirlo cerca de sus raíces.
Los salesianos han decidido invertir en este proyecto, confiando siempre en la Providencia que nunca deja sin auxilio a quien invoca con fe.