Entre los actos importantes del primer día, el 11 de agosto, se destacan: la inauguración oficial, la peregrinación a los lugares de Don Bosco, el encuentro con los Moderadores y Ponentes de los Círculos Menores (grupos lingüísticos) y la Misa en la Basílica de María Auxiliadora. Presidida por el Rector Mayor.

En el momento de la inscripción, los jóvenes reciben el Instrumentum laboris.  Se trata de un documento básico en el que se basará el debate de los participantes.  Reúne ciento diecisiete puntos para la reflexión y no sugiere respuestas, sino que anota, articula algunas de las intuiciones que han surgido en el proceso llevado a cabo en las provincias, abre interrogantes e invita a una reflexión más profunda. Se trata, por tanto, de un documento para el discernimiento de los jóvenes participantes en el Sínodo. El documento se divide en tres partes y está disponible en varias lenguas.

Es un documento, fruto de la escucha, el discernimiento y la reflexión de los jóvenes de todas las Regiones. Es un texto articulado, pero esencial, concebido sobre todo como soporte del método de trabajo de los grupos lingüísticos y de la asamblea y para favorecer la oración, el diálogo, el discernimiento y la maduración de un consenso.

Es útil señalar cómo en el Instrumentum laboris destacan algunas pistas importantes de reflexión: las relaciones, la identidad, la fe, la sociedad, la vocación, el compromiso, la familia, la formación, el amor, y muchas otras. Todo ello nos invita a trabajar ordenadamente, tomando nota de la realidad, identificando prioridades, imaginando caminos de crecimiento, poniéndonos a disposición para comprender la complejidad de los problemas y buscar soluciones que nos impliquen a todos. No todo se puede hacer y no todo de inmediato, pero lo importante es orientar el camino y discernir esos pequeños o grandes pasos que van en la dirección correcta deseada por el Evangelio.

Durante el trabajo en grupo o en pequeños círculos, no habrá que discutir necesariamente todos los puntos que se proponen en el instrumentum laboris, sino que a partir de ellos habrá que discernir los aspectos que se consideren más importantes y formular propuestas concretas y posibles. Cada grupo de trabajo abordará la reflexión de forma que permita un debate profundo y sin prisas. El trabajo de los grupos, que contarán con un moderador y un relator, se comunicará durante la asamblea, a la que seguirá un tiempo adecuado para que todos puedan expresar nuevas preguntas y propuestas, de modo que se permita una circulación de ideas lo más amplia posible.

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