Este congreso sobre comunicación es el cumplimiento de una promesa que usted hizo cuando comenzamos la Escuela de Comunicación para los Delegados en las siete Regiones de la Congregación…
En efecto, Padre João, lo recuerdas bien. Cuando empezamos, durante la pandemia, dije: “Iniciaré una escuela de comunicación en todo el mundo”, y en total participaron más de seiscientas personas. La organizamos de una manera inédita y también dije: “Miren, en 2024, en agosto, nos reuniremos en Roma”. Y aquí estamos.
¿Qué espera como resultado del congreso Shaping Tomorrow?
Bueno, lo primero: sabemos que hoy todos tenemos teléfonos móviles, todos estamos en las redes de internet. Hoy vivimos en un mundo muy diferente, un mundo de comunicación muy rápida. Y la Iglesia, cada vez que hay un fenómeno mundial, cualquiera que sea, siempre busca responder. Cuando el hombre llegó a la luna, la Iglesia intentó responder. Cuando surgió el problema de la anticoncepción, la Iglesia trató de responder. Hoy en día existe el problema de la guerra, desafortunadamente, y la Iglesia está tratando de responder. Y así también la Congregación. Entonces, el hecho de tener aquí a más de ciento cuarenta personas, tantos coordinadores de comunicación, de todo el mundo, todos juntos, donde nos encontramos como hermanos y hermanas, compartimos sueños, visiones, el carisma salesiano, el Evangelio y decimos: “¿Cómo queremos comunicar el Evangelio hoy?”, ya es un verdadero logro. Es por eso que el Rector Mayor, el Cardenal Ángel Fernández Artime, estuvo presente en la inauguración, porque reconoce que realmente este es un fenómeno histórico para la Congregación.
Tuvimos la fortuna de visitar el Dicasterio para la Comunicación del Vaticano, la Sala de Prensa, L'Osservatore Romano, Radio Vaticana… En esta última sede se nos dijo que la Iglesia espera mucho de los salesianos. Pero, ¿qué pueden ofrecer realmente los salesianos a la Iglesia en términos de comunicación?
Pregunta muy interesante. Hoy tenemos los números. He viajado por todo el mundo y estuve hace poco tiempo en África. ¿Qué puedo decir hoy? Que la Congregación Salesiana tiene la red de comunicación juvenil más grande del mundo. Jóvenes que escriben noticias, hacen programas de radio, podcasts, videos, películas, escriben artículos, música. Tenemos una red de comunicación muy grande. Ahora, naturalmente, se trata de una forma de comunicación más simple y popular. No estamos hablando de periodistas, que sean todos profesionales.
Entonces, primero: los salesianos hoy tienen la red de comunicación juvenil más grande del mundo. Este es el gran aporte que podemos dar. Segundo: hoy tenemos en la Congregación Salesiana una manera de comunicar típicamente juvenil. Les doy algunos ejemplos: Don Bosco Global Youth Film Festival, que alcanza a más de ciento sesenta naciones; por lo tanto, jóvenes que aprenden a hacer películas con los celulares de manera salesiana. Luego, hemos comenzado recientemente un proyecto llamado Mobile Journalism. Ya lo hemos implementado en seis países, enseñando a los jóvenes cómo usar sus teléfonos móviles para hacer noticias, enviar videos, hablar de su comunidad. Sin mencionar otros proyectos como VOICES y muchos otros. Estamos, entonces, tratando de enseñarles a los jóvenes, utilizando los teléfonos móviles que ellos tienen, cómo crear noticias, cómo usar la música, cómo utilizar el cine y el arte. Nosotros, los salesianos, a nivel de la Congregación, somos hoy una de las redes de producción más grandes del mundo.
Y tercero: hoy tenemos una red de comunicación muy fuerte en el mundo que busca evangelizar, pienso en los misioneros que trabajan con los pobres. Los salesianos están en Etiopía. Ahora tenemos un delegado de comunicación de Myanmar, y estamos aquí con personas provenientes de Venezuela y Haití. Tenemos personas que están viviendo grandes tragedias en África en este momento con la guerra. Así que los salesianos hoy promueven la justicia, la paz y la solidaridad a través de la comunicación social.
Don Bosco en su patio daba un amplio espacio al tiempo libre, al juego, a la creatividad... Frente a los diversos desafíos de las nuevas tecnologías, de la misma Inteligencia Artificial, ese patio ha cambiado. ¿Cómo enfrentan todo esto los salesianos y cómo utilizan este tipo de tecnología a su favor?
Este congreso nos sirve para reflexionar precisamente sobre esto. Y yo, como Consejero General, quisiera subrayar: debemos tener una visión clara de las cosas, porque de lo contrario nos perderemos. Así que les daré tres principios muy claros. Primero: debemos apoyar a los jóvenes que usan la tecnología. Todas. Son herramientas para la educación, la comunicación y la investigación. Por lo tanto, estamos a favor del uso de la tecnología.
Segundo: ¿qué compartimos en Internet desde estos patios? El bien que hacemos. Entonces, un partido de fútbol, un festival de música, como el que organizan en el noreste de Brasil, un festival de cine, una visita a los enfermos, la adoración al Santísimo Sacramento, un rosario, una campaña de alimentos para los hambrientos, todo esto es trabajo. Es como dijo Jesús: "Tuve hambre y me diste de comer". Todo lo que es un trabajo concreto, que es caridad, deberíamos ponerlo en internet, en las redes sociales, pero partiendo de lo que es concreto. Entonces, siempre digo: si tienes un grupo de jóvenes que hace algo, haz un video de tres o cuatro minutos y publícalo en las redes sociales donde quieras. Esto evangeliza, porque es un testimonio. Es real. Ir en línea para hablar de Dios y de Jesús está bien. Pero no es muy efectivo, porque en el mundo de internet hay millones de personas hablando y es una confusión, una babel. Hoy solo se cree en lo que es concreto. Lo que es real. Por lo tanto, nosotros los salesianos estamos promoviendo el mensaje de Jesús en el mundo digital y en las redes sociales a través de la concreción.
El tercer punto es un tema en el que estamos trabajando mucho, es decir, la ética. No hay medios sin ética. ¿Por qué? Porque no puedo promover el odio. ¿Por qué debo respetar a un migrante, a un indígena, a una madre soltera? Esto debe reflejarse en la familia, en la comunidad. No podemos usar una red social como arma para atacar a las personas. ¡No, esto no es cristiano! Entonces estamos enseñando, profundizando con nuestros jóvenes y salesianos, cómo usar la ética en el mundo de internet.
Fuente: Boletín Salesiano de Brasil
