El ponente fue Mark McCrindle, conocido demógrafo e investigador social australiano, capaz de identificar líneas de futuro a nivel social. Él es el fundador y director de McCrindle Research, una empresa de investigación social que proporciona conocimientos y análisis sobre tendencias demográficas, cambios sociales y transformaciones culturales.
cCrindle aparece con frecuencia en los medios australianos, compartiendo su experiencia sobre temas como el crecimiento demográfico, los cambios generacionales y las tendencias sociales. También es autor de varios libros, entre ellos The ABC of XYZ: Understanding the Global Generations y Word Up: A Lexicon and Guide to Communication in the 21st Century.
El trabajo de McCrindle ayuda a organizaciones, empresas y gobiernos a comprender y navegar por las complejidades de los cambios demográficos y las tendencias sociales, lo que lo convierte en una voz respetada en su campo.
Afirmó: “En el mundo actual, en rápida evolución, la Iglesia se enfrenta a un desafío crucial: involucrar y conectarse con la Generación Z, nacida entre 1995 y 2009, así como con la Generación Alfa, nacida después de 2010”. Estas generaciones se caracterizan a menudo por su habilidad tecnológica, sus diferentes perspectivas y su deseo de autenticidad, lo que presenta tanto oportunidades como obstáculos para muchas iglesias.
En su intervención, McCrindle subrayó que estas generaciones, más que post-religiosas, son post-seculares, y que de hecho, si son invitadas directamente por amigos a participar en funciones religiosas, son mucho más propensas a hacerlo que, por ejemplo, los adultos mayores de hoy (baby boomers – nacidos entre 1946 y 1964). Agregó también que el escepticismo a menudo mostrado hacia la religión no es específico de esta, sino más bien fruto de una desconfianza general hacia todas las instituciones socialmente reconocidas y tradicionales, como parte de un mundo que ha desarrollado al máximo nivel bienestar y confort, pero no les ha dado razones de sentido y perspectivas.
Al mismo tiempo, el investigador australiano alentó a los presentes a creer en la posibilidad de comunicación entre la Iglesia y las generaciones Z y Alfa, subrayando tanto que “los puntos de contacto entre las generaciones son mayores que los puntos de división”, como que la Iglesia, en cuanto única, grande y verdadera institución intergeneracional mundial, tiene en sí la capacidad para dirigirse con éxito también a ellas. De hecho, casi parafraseando a Don Bosco – para quien no hay nada mejor que un joven para evangelizar a otro joven – exhortó a tratar de interceptar a los chicos y chicas de las Generaciones Z y Alfa ayudándose en primer lugar de otros jóvenes de este segmento, seguramente los más expertos en los lenguajes a utilizar.
Los investigadores informan que la generación Z muestra un genuino deseo de crecimiento espiritual y de autenticidad. En lugar de buscar pastores carismáticos que les den sermones, desean relaciones significativas y mentores con el corazón más que con la cabeza, que los acompañen en su camino de fe.
Para cerrar la brecha y crear conexiones significativas con estas nuevas generaciones, además, los pastores y los equipos eclesiásticos deberán tomar ideas prácticas y seguir una hoja de ruta para revitalizar la actividad de la Iglesia, creando ambientes inclusivos para jóvenes y jóvenes adultos y fomentando una comunidad eclesial más relevante.
Y, para concluir, McCrindle recordó al público las tres R de la educación del siglo XXI: “Real, Relevant, and Responsive” (Real, Relevante y Reactiva) que podrían sustituir a las tradicionales tres R de lectura, escritura y aritmética (por cómo se leen en inglés - reading, writing, arithmetic).
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