Con la constitución de la Fundación, los Salesianos afirman la voluntad de apoyar el "servicio de Formación Profesional, educación, instrucción y, más en general, actividades culturales de interés social con fines educativos, también promoviendo relaciones de colaboración continuada con entidades empresariales y no, en particular sin fines de lucro", como indica el artículo 3 de los Estatutos.
A la cabeza de la Fundación estarán los Salesianos designados por el Ente promotor CNOS (Centro Nacional de Obras Salesianas) y que operan en todo el territorio nacional.
La Fundación opera actualmente, con sus sesenta y tres Centros de Formación Profesional, en dieciséis regiones italianas, formando a más de veinticinco mil alumnos, de los cuales dieciséis mil son jóvenes que cumplen con el derecho-deber a la educación y formación. Con más de mil quinientos cursos y más de ochocientos cincuenta mil horas de formación impartidas anualmente, cubre los sectores de agricultura, manufactura y servicios avanzados. Y para facilitar la inserción laboral, recientemente ha activado cuarenta oficinas llamadas "SAL" (Servicios de Empleo).
La Fundación, que ha heredado los puntos fuertes de la Federación, puede presumir de un índice del 92% de alumnos que, un año después de obtener la calificación o el diploma profesional, están en "éxito formativo".
Fieles al espíritu del fundador, los Salesianos repiten hoy lo que escribieron -con una expresión programática- los Salesianos después de la muerte de Don Bosco: trabajar en cada período histórico "con los tiempos y con Don Bosco".
