Burundi es uno de los países más pobres del mundo, con una población que enfrenta altos niveles de inseguridad alimentaria debido a la situación política y económica, la baja producción agrícola y el rápido crecimiento demográfico. La escasez de combustible también dificulta el transporte de mercancías.
La escuela secundaria Don Bosco de Ngozi, como se mencionó, es una de las beneficiarias de las donaciones. La institución cuenta con 1.088 estudiantes, de los cuales 778 son varones y 310 son mujeres. Desde su fundación, ha tenido que lidiar con la escasez de alimentos debido a la falta de fondos. El terreno disponible no es suficiente para producir la cantidad de comida necesaria para alimentar a todos los estudiantes.
Sin embargo, las comidas a base de arroz proporcionadas por Rise Against Hunger están marcando la diferencia al abordar esta escasez. En la escuela, los estudiantes pueden disfrutar de tres comidas al día. Por la mañana reciben una papilla y en el almuerzo pan de yuca, mientras que en la cena se distribuyen los kits alimentarios de Rise Against Hunger, que los jóvenes aprecian.
Uno de los jóvenes estudiantes que ha recibido las comidas es Bwitonzi Gaby Charbel, de trece años, quien está en octavo grado. Cuando sus padres lo llevaron a la escuela secundaria Don Bosco, Charbel tuvo que enfrentar el traslado a un internado y vivir fuera de su hogar familiar por primera vez. Hoy en día, Charbel goza de buena salud, juega básquetbol con sus compañeros de clase, participa activamente en el coro y canta y baila durante los eventos escolares.
En su tiempo libre, Charbel ayuda en la granja, donde se ha familiarizado con las gallinas y las cabras. Visita la granja al menos una vez al día y, inspirado por la granja de la escuela, Charbel ha iniciado una más pequeña en su casa durante las vacaciones, con tres gallinas.
Cuando se le preguntó sobre sus planes, Charbel respondió: "Quiero convertirme en un gran agricultor, capaz de proveer para las necesidades de mi familia y otros niños vulnerables". Después de tener dificultades en la escuela, Charbel ha logrado enderezarse. Las comidas lo han ayudado. Cuando se le preguntó qué es lo que más le gusta de la escuela, Charbel respondió: "En esta escuela me gustan tres cosas: las comidas de Rise Against Hunger, la granja y la música".
Según UNICEF, Burundi ha sido escenario de más de una década de violencia y conflictos que han contribuido a la propagación de la pobreza. Los niños son algunos de los más afectados por la pobreza rampante del país. El 53% de los niños menores de cinco años sufre de retraso en el crecimiento debido a una alimentación inadecuada, una dieta de baja calidad, prácticas de alimentación infantil inadecuadas, una mala gestión de las enfermedades infantiles por parte de las familias y un declive general del sistema de salud del país.
Fuente: Salesian Missions