En 2001, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas envió un mensaje contundente al mundo: el reclutamiento de niños soldados ya no sería tolerado. Con la resolución 1379 se instó al Secretario General de la ONU a adjuntar a su informe sobre niños y conflictos armados un anexo en el que se enumerarían las partes en conflicto que reclutaban a niños. Resoluciones posteriores agregaron cuatro elementos adicionales a la lista: violencia sexual, asesinatos y mutilaciones, ataques a escuelas y hospitales, y secuestro de niños.
Las organizaciones salesianas de todo el mundo ofrecen a los jóvenes reclutados como niños soldados una oportunidad de vida mejor. Brindan refugio, asesoramiento y educación para adquirir las habilidades necesarias para un futuro empleo.
"Los niños obligados a luchar en conflictos y guerras han enfrentado violencia y abusos inimaginables y necesitan nuestro apoyo para tener una segunda oportunidad en la vida", declaró el Padre Michael Conway, Director de Salesian Mission. "Los misioneros salesianos trabajan con los ex ‘niños soldados’ para que puedan superar los traumas de la guerra y reintegrarse en la sociedad", concluyó.
Salesian Mission cuenta con varios programas para apoyar a los niños soldados.
Uno de estos programas se lleva a cabo en Colombia, donde los misioneros salesianos están ayudando a los ex niños soldados y a los jóvenes en riesgo a recibir educación y a tener esperanza para el futuro. Se estima que alrededor de seis mil menores todavía son utilizados como niños soldados y que miles más han alcanzado la mayoría de edad después de años de combate. "Ciudad Don Bosco", ubicada en Medellín, trabaja con estos jóvenes desde hace más de cincuenta y cinco años y ha salvado a más de mil trescientos de una vida de violencia. El largo proceso de rehabilitación, que también involucra a maestros y psicólogos, se centra en tres cosas que los jóvenes deben aprender: confianza, esperanza en el futuro y habilidades para construir relaciones con los demás.
Otro programa, centrado en un trabajo similar, se lleva a cabo en el Centro de Formación Profesional "Don Bosco" en Cali, también en Colombia. El Centro ofrece una oportunidad de rehabilitación a los jóvenes que fueron arrancados de sus familias a una edad temprana para convertirse en soldados.
En Liberia, la escuela "Maria Auxiliadora", dirigida por las HMA, brinda una base de educación y apoyo a jóvenes estudiantes, muchos de los cuales son ex niños soldados, que de otra manera tendrían oportunidades limitadas. La escuela fue fundada en 1993 y atiende a poco más de quinientos sesenta estudiantes. La escuela también tiene un programa de alimentación que apoya a más de cien estudiantes cada día.
Esta es una de las muchas escuelas que los misioneros salesianos administran en Liberia. De hecho, los salesianos han estado presentes en Monrovia desde 1979 y administran parroquias, centros juveniles, escuelas y oratorios. En 2019, la Escuela Técnica Superior "Don Bosco", también en Monrovia, lanzó un curso de formación profesional para electricistas. También hay disponible un curso vespertino para estudiantes de secundaria que complementa su educación actual, así como un curso matutino para jóvenes trabajadores para ayudarles a obtener una certificación que mejore sus oportunidades laborales.
El Centro Salesiano de Formación "Père Michael" en Bamako, la capital de Malí, abre sus puertas cada día a cientos de jóvenes del barrio de Niarela y de los suburbios de la ciudad, y también sirve como un elemento disuasorio para los menores reclutados como niños soldados. Los jóvenes vienen al centro para practicar deportes, aprender música o estudiar en la biblioteca. Aquí tienen la oportunidad de vivir, soñar con un futuro, estudiar y aprender, siempre contando con el apoyo de los adultos.
El objetivo es mantener a los jóvenes, de entre doce y veinticinco años de edad, alejados de las calles y de hábitos perjudiciales como el alcohol o las drogas. En cambio, se les ofrece un espacio educativo durante su tiempo libre que promueve actividades culturales y permite el desarrollo de valores.
Fuente: Salesian Missions