Aunque no hay una fecha precisa sobre la llegada de estas cartas al Ecuador, se estima que los documentos fueron traídos al país alrededor de la década de 1960 por el P. Carlos Izurieta, quien realizó un viaje a Europa en esos años. Sin embargo, recién en el año 2015 las cartas vieron la luz cuando fueron encontradas en medio de la documentación del padre Izurieta.
Angélica Almeida, técnica del Archivo Histórico, comenta que las cartas fueron encontradas dobladas y bastante deterioradas por el paso de los años sin ningún tipo de cuidado. Es por ello que se procedió a realizar la restauración respectiva para limpiar todo tipo de bacterias y hongos y hacer una clarificación para apreciar de mejor manera la tinta. Ahora se encuentran conservadas en un contenedor libre de ácido y cualquier tipo de organismo.
¿Cómo saber que son cartas escritas por el mismo Don Bosco? Tras su hallazgo se hizo una comparación con otros documentos y se pudo determinar su autenticidad por el uso del papel de la época, por la tinta y por los trazos de la firma de Don Bosco.
«Más allá del texto, porque el mensaje es dirigido a dos bienhechores, la riqueza principal es tener la letra del fundador de la Congregación en nuestro Inspectoría… Además, en las dos cartas se puede constatar su manera paternal de escribir y, sobre todo, de poner siempre su oración y su vida en manos de María Auxiliadora», comenta Angélica que es la encargada de precautelar la memoria histórica de la Inspectoría.
Cristian Calderón
Oficina Salesiana de Comunicación
Fuente: Salesianos Don Bosco Ecuador