Este encuentro tuvo como elemento clave la presencia de 32 salesianos y laicos. La inspectoría ha escogido fortalecer la animación Educativa Pastoral y optó por acompañar a los grupos de jóvenes de manera adecuada, con calidad y sobre todo con experiencia en procesos. “Ha sido altamente positivo y enriquecedor - declaró el Delegado de Pastoral - ya que permitió dar la oportunidad para reflexionar sobre dos aspectos muy importantes: la animación y promoción de los grupos y la dimensión de la animación vocacional”.
Una de las ponencias más importantes fue la de Monseñor José Ángel Divasson ya que “es un apasionado de la Pastoral Juvenil y testigo y protagonista de la historia de la Inspectoría en el campo específico de animación y concreción del Grupo Educativo”.
Cabe remarcar que en la actualidad existe una serie de problemas que han devaluado la dimensión del grupo. Se constata: “mucho activismo y poca mentalidad de proceso, falta de acompañamiento, carencia de liderazgo, grupos sin identidad propia, sin experiencia de vida y sin procesos de crecimiento”.
El P. Felipe Colemenares, Delegado de la Pastoral Juvenil manifestó que “es bueno que los Salesianos y los laicos podamos reflexionar de manera especial los temas de la animación de grupos y la problemática vocacional, lo cual nos anima y nos compromete mutuamente en tan hermosa tarea y nos obliga a pensar en los procesos y en el acompañamiento a los jóvenes”.
Estas reflexiones “animan a retomar el Patio como lugar de encuentro y sentirnos más identificados con lo central de nuestra acción, estar con y entre los jóvenes”.