Los Salesianos de Eslovaquia llegaron allí en el año 2000 para anunciar el Evangelio en el país. Hoy existe una Prefectura Apostólica confiada por la Santa Sede a la Congregación Salesiana que cubre todo el país. Los Salesianos, las Hijas de María Auxiliadora, las Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa de Calcuta y un sacerdote diocesano local ayudan al Monseñor Vladimír Fekete, SDB, Prefecto Apostólico, a que la fe católica arraigue y se convierta en azerbaiyana. Aunque al principio la pastoral se dirigía sobre todo a los extranjeros del país, en los últimos veintitrés años algunos lugareños han aceptado a Cristo y se han hecho miembros de la Iglesia.
Durante su visita, el Padre Maravilla se reunió individualmente con los siete salesianos activos en el país, y después con toda la comunidad. Expresó su gran aprecio por el trabajo realizado por los salesianos para sentar las bases de la Iglesia local, incluido el esfuerzo por traducir los textos litúrgicos al azerbaiyano. Y les reiteró que el camino a seguir para la presencia salesiana sería reforzar la comunidad salesiana con misioneros salesianos de otros países, permitiéndoles explorar la posibilidad de fundar otra comunidad.
Durante su visita de cortesía a Monseñor Fekete, el obispo señaló al Padre Maravilla que la situación ha cambiado totalmente desde el principio. Cuando los salesianos llegaron por primera vez a Azerbaiyán, hace veintitrés años, fueron recibidos con recelo. Hoy, sin embargo, el gobierno es muy tolerante y esto les permite llevar a cabo la obra de evangelización. Por su parte, durante el diálogo fraterno, el Consejero General para las Misiones sugirió al Prefecto Apostólico que explorara las posibilidades de poner en marcha otras presencias en otras ciudades.
Aunque sólo hay unos trescientos católicos, Azerbaiyán ha recibido la visita de dos Papas en los últimos años. En 2002, san Juan Pablo II visitó Azerbaiyán, cuando la presencia eclesial era entonces todavía una missio sui iuris confiada a los salesianos; después, el 2 de octubre de 2016, el papa Francisco visitó también Bakú. En aquella ocasión, durante el encuentro interreligioso, el Papa dijo a los líderes de las otras comunidades religiosas del país que comparten la responsabilidad de ayudar a las personas a crecer en la fe, pero también en la tolerancia hacia la fe de los demás.
"Todo lo que hacemos aquí en Azerbaiyán es primer anuncio, en particular a través del testimonio de vida y las obras de caridad. Por tanto, debemos ser testigos creíbles, valientes y atractivos de Jesucristo", dijo el Padre Maravilla a los salesianos con transporte y ánimo, durante la celebración eucarística con la comunidad con la que concluyó su visita al país.
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