"En los días precedentes nos preparamos, como parroquia junto con todos los fieles, mediante la novena al Sagrado Corazón de Jesús después de la misa vespertina de las 18:00, a la que siguió también un breve momento de adoración eucarística y la exposición de una pequeña estatua del Sagrado Corazón", atestigua el Padre Javier Ortiz, vicepárroco.
En los días concretos del triduo, también hubo un recorrido específico para quienes quisieron consagrarse al Sagrado Corazón, comprometiéndose así con la práctica devocional de los nueve primeros viernes del mes -con participación en la Eucaristía, acercamiento al Sacramento de la Reconciliación y adoración eucarística en reparación por las ofensas al Sagrado Corazón-. "En total, también este año han participado unas treinta personas de todas las clases sociales: carabineros, religiosos y religiosas, sacerdotes, laicos".
Los ricos preparativos de la fiesta incluyeron también momentos artísticos y culturales de alto nivel, con conciertos de órgano ofrecidos gratuitamente por dos jóvenes maestros, el Maestro Emanuele Lo Bianco y el Maestro Nicola Palombi, los días 10 y 15 de junio respectivamente.
El día de la fiesta, la misa principal tuvo lugar a las 6 de la tarde, presidida por el cardenal titular de la Basílica, Cardenal Giuseppe Versaldi, Prefecto emérito de la Congregación para la Educación Católica, y concelebrada por una docena de sacerdotes, no solo salesianos. "A la celebración asistieron también autoridades civiles y militares, varios grupos de religiosos y religiosas de nuestra parroquia y como de otras partes, los grupos de fe de la parroquia, el coro, que animó muy bien la misa, y los consagrados y consagradas. Fue una celebración realmente hermosa", añadió el Padre Ortiz.
En una iglesia abarrotada de fieles "como hacía años que no veíamos", la Eucaristía comenzó con la breve, pero significativa procesión por el interior de la iglesia de la estatua del Sagrado Corazón, "que nos recordó las procesiones multitudinarias que se hacían antes de la pandemia", comenta el salesiano.
En su homilía, el cardenal Versaldi recordó que "el Sagrado Corazón de Jesús no es solo un concepto teológico, sino propiamente un corazón humano. Jesús tomó de su madre, Nuestra Señora, un corazón humano, capaz de sentir compasión, misericordia y amor'.
Continuando con su reflexión, el cardenal explicó que el corazón de Jesús era capaz de sentir todo lo que siente un corazón humano, incluida la ira -como atestigua la reacción de Jesús al ver el Templo de Jerusalén transformado en un mercado-. Por eso, el cardenal titular de la Basílica concluyó señalando que el Sagrado Corazón de Jesús puede entender y comprender plenamente a todo hombre y mujer, "siendo un verdadero corazón humano, como Él es verdadero hombre y verdadero Dios".
La Misa terminó con la promesa de que el próximo año, con las obras de reforma de la Sede Salesiana presumiblemente finalizadas, se podrá volver a celebrar el Sagrado Corazón con una procesión por las calles del barrio y el consiguiente ágape comunitario.
https://www.infoans.org/es/component/k2/item/18316#sigProId858aee9a4e