Al concluir la Visita de Conjunto, el Rector Mayor destacó la importancia y relevancia de la labor de los Salesianos de Don Bosco entre los pueblos originarios. "El Beato Ceferino estaba profundamente enraizado en la cultura y espiritualidad de su pueblo. Su encuentro con los Salesianos, desde los once años hasta su muerte a los dieciocho, le permitió realizar en su vida el encuentro vital de su cultura con el Evangelio", explicó el Padre Maravilla. Por ello, es una figura paradigmática de nuestro trabajo entre los pueblos originarios", subrayó. Por otra parte, durante la Eucaristía dominical del 26 de marzo, en el Santuario que alberga sus reliquias, el Consejero General para las Misiones encomendó al Beato Ceferino Namuncurá la obra de los Salesianos entre los pueblos originarios en todo el continente americano, así como el Congreso Misionero que las dos Inspectorías Salesianas de Argentina están preparando para 2025. En esta ocasión, el Padre Maravilla también se detuvo en oración ante la tumba de la madre de Ceferino, Doña Rosario Burgos, fallecida a los ochenta y seis años en 1948.
La peregrinación del Consejero General para las Misiones concluyó con una visita a Junín de los Andes, que recuerda la figura de la Beata Laura Vicuña. En la iglesia parroquial de "Nuestra Señora de las Nieves", pudo rezar ante la reliquia de Laura Vicuña y la tumba del Padre Domenico Melanesio (1843-1922), fundador de la misión salesiana de Junín de los Andes, quien además bautizó al Beato Ceferino. La peregrinación también permitió al Padre Maravilla tener un encuentro fraterno con los misioneros que trabajan en esa zona de la región patagónica.