Fue en 2011 cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución en la que reconocía la felicidad como un "objetivo humano fundamental" y pedía "un enfoque más inclusivo, equitativo y equilibrado del crecimiento económico que promueva la felicidad y el bienestar de todas las personas". El día de hoy está coordinado por “Action for Happiness” un movimiento sin fines de lucro que reúne a personas de ciento sesenta países y cuenta con el apoyo de una red de organizaciones afines. Se creó para inspirar, movilizar y hacer avanzar el movimiento mundial por la felicidad. En 2015, de hecho, las Naciones Unidas lanzaron los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible que pretenden acabar con la pobreza, reducir la desigualdad y proteger el planeta: tres aspectos clave que conducen al bienestar y la felicidad.
"Para ser felices, los jóvenes deben satisfacer sus necesidades básicas y sentir una sensación de bienestar", afirma el padre Timothy Ploch, director interino de “Salesian Missions”, "Los Salesianos satisfacen las necesidades básicas de los jóvenes desfavorecidos y en situación de riesgo, que a menudo no tienen a nadie más a quien recurrir. Proporcionan educación y formación, así como servicios sociales y de desarrollo de la mano de obra, para garantizar una transición exitosa a la edad adulta; también enseñan competencias transversales, para que los jóvenes puedan conectar con sus pares y ser miembros activos de su comunidad".
En este día, por lo tanto, la Procura Misionera Salesiana de New Rochelle se complace en presentar algunos de los muchos programas salesianos que educan y animan a los jóvenes para promover su felicidad.
En Benín, los niños del hogar para menores maltratados "Foyer Don Bosco - Don Bosco Kandi" pudieron satisfacer sus necesidades gracias a la financiación de “Salesian Missions”, que cubrió la alimentación durante tres meses, los gastos escolares de diez niños y la ropa de cincuenta niños. El pequeño León Kansomede, de solo ocho años, agradeció a Don Bosco y a los Salesianos poder celebrar la Navidad con ropa nueva y una gran fiesta.
Más de trescientos sesenta jóvenes de la República Democrática del Congo recibieron apoyo nutricional en el "Don Bosco Kansebula" de Lubumbashi. Muchos niños, jóvenes, estudiantes universitarios y madres solteras se beneficiaron de esta donación, que les aseguró una alimentación sana y equilibrada. Además, la obra salesiana cuenta con una granja de cuarenta y cuatro hectáreas, que proporciona alimentos a la casa de formación salesiana y a la aldea vecina. Kyundundu Mbilizi Fabrice, uno de los beneficiarios, declaró: "Estoy muy contento por lo que nuestros benefactores hacen por nosotros, para luchar contra el hambre.
En la India, por otra parte, “Salesian Missions” apoya a los niños que viven en el "Ekalavya Children's Home", un hogar creado para apoyar a los niños en situación de riesgo. El hogar acoge hasta cincuenta niños y atiende sus necesidades básicas, a la vez que los incluye en programas educativos para ayudarles a comprender sus emociones y a relacionarse mejor con sus iguales y con los adultos.
Los Salesianos también ofrecen servicios de desarrollo social y educativo a jóvenes pobres y a sus familias en centros de Lahore y Quetta (Pakistán). Las escuelas salesianas ofrecen prestaciones económicas, becas y alojamiento a los alumnos de las familias más pobres, de modo que la educación no solo sea accesible, sino que también constituya un incentivo para que los padres envíen a sus hijos a la escuela. Se presta especial atención a las niñas, que aquí suelen abandonar la escuela para ocuparse de sus familias o debido a los matrimonios precoces. Una de las jóvenes estudiantes dijo: "Si estudiamos, podremos tener un futuro mejor".
