Durante su estancia, el Consejero General para las Misiones pudo visitar todas las comunidades y encontrarse con los salesianos, los educadores salesianos, los jóvenes que frecuentan las presencias de los Hijos de Don Bosco, así como con los aspirantes de los dos aspirantados, prenovicios, novicios y jóvenes salesianos. También tuvo la oportunidad de reunirse con todos los misioneros para escuchar sus experiencias.
Al final de la visita, el padre Maravilla se reunió con el Inspector y su Consejo para compartir con ellos sus impresiones. "El mayor recurso de la Visitaduría son los hermanos, los cuales han realizado parte de su formación fuera del país", subrayó, "lo que les ha permitido tener una perspectiva más amplia de la vida y el ministerio salesianos. El otro recurso importante es el gran compromiso de toda la Visitaduría al servicio de la juventud pobre, a través de sus Centros de Formación Técnica, internados y centros para jóvenes pobres y marginados".
Del mismo modo, invitó a toda la Visitaduría a continuar con gran transparencia su opción por los jóvenes pobres, y a dar los pasos necesarios que puedan llevar a la autosostenibilidad de cada presencia.
En sus encuentros con los salesianos, el padre Maravilla señaló que Sri Lanka ha recibido muchos misioneros en los últimos sesenta y siete años, mientras que actualmente solo hay un misionero srilankés trabajando en Papúa Nueva Guinea. "Ha llegado el momento de promover una mayor generosidad misionera entre los hermanos, porque cada Inspectoría Salesiana, rica o pobre en personal o en recursos, es corresponsable de los proyectos misioneros de toda la Congregación. Por tanto, ya no hay Inspectorías que sean solo "receptoras" o "emisoras". La Visitaduría de LKC puede y debe también implicarse activamente en los proyectos misioneros de la Congregación", insistió el padre Maravilla.