Esta iniciativa solidaria ha permitido que 10 menores albergados en el "Foyer Don Bosco" de Kandi reciban alimentación adaptada a sus necesidades durante tres meses y el pago de la matrícula escolar; además, en Navidad, a hasta a 50 niños le fue regalada ropa.
León Kansomede, de 8 años, uno de los menores beneficiados por este proyecto, agradeció mucho la ropa que recibió. “Celebré bien -dijo- la Navidad en el Don Bosco Kandi, recibí ropa bonita y tuve una linda fiesta, gracias a todos los bienhechores. Que el Señor los bendiga".
Kaifatou Tino es una aprendiz de corte y confección a la quien le han pagado las cuotas escolares para continuar su educación. “Agradezco a Don Bosco el apoyo que he recibido. Me permitió permanecer en la escuela y tener esperanza hacia el futuro”.
Foyer Don Bosco atiende a niños y niñas en situaciones muy complejas, como el abandono de sus familias de origen, abusos y matrimonios forzados. En la zona de Kandi suele haber una afluencia de niños solos y no acompañados. Los chicos a veces son vendidos en el mercado negro y utilizados como mano de obra. Con el apoyo de la UNICEF, se habilitó un hogar de tránsito para albergar a estos niños, guiándolos a otros hogares o tratando de llevaros de regreso a sus familias.
El Foyer Don Bosco fue creado para aquellos menores que no tienen otro lugar a donde ir o que deben permanecer allí por largos períodos de tiempo. En colaboración con los tribunales de menores de Benín, los salesianos asisten a menores en conflicto con la ley y en situaciones de alto riesgo. La Policía de Frontera también intercepta a niños traficados desde Níger y Burkina Faso.
Foyer Don Bosco cuenta con las donaciones de muchos benefactores que permiten a los salesianos proporcionar a los jóvenes alimentos, ropa, educación y atención médica. Además, los salesianos también trabajan con sus familias y tratan de obtener la reunificación cuando sea posible y conveniente.
Los niños de Benín se enfrentan a considerables dificultades para obtener una educación dentro del frágil sistema educativo del país. Según UNICEF, Benín sigue siendo uno de los países más pobres del mundo, con casi el 70% de la población viviendo en situación de pobreza. Alrededor de la mitad de los niños de entre 5 y 13 años realizan algún tipo de trabajo forzoso en el país, y casi el 20 por ciento sufre desnutrición crónica. Además, la pobreza es y sigue siendo una de las principales causas del tráfico de niños.