La celebración eucarística estuvo presidida por el padre Michele Molinar, Vicario Inspectorial de los Salesianos de Piamonte y Valle de Aosta (ICP) y concelebrada por el Director de la casa salesiana del Colle Don Bosco, padre Thathireddy Vijaya Bhaskar Reddy, acompañado por Mario Maritano , SDB, profesor emérito de la Universidad Pontificia Salesiana (UPS), y del padre Domenico Valsania, vicario diocesano de la Unidad Pastoral "Mamma Margherita", formada por las comunidades de Capriglio, Montafia, Viale y Cortazzone. Animó el coro "Mamma Margherita" de Capriglio.
En su homilía, el padre Molinar recordó cuánto se quiere a Mamma Margherita: "Yo mismo soy un admirador de Mamma Margherita: es una presencia tan querida para ustedes y tan querida para nosotros los salesianos, porque la mamá y el papá, pero sobre todo la mamá, es aquella que durante nueve meses fue uno con nosotros. Nunca se olvida y deja una huella muy profunda. La Primera Lectura nos dice que este signo en el nombre de Dios se llama pertenencia. La pertenencia se juega entre afectos y lazos y también con Dios, especialmente con Dios, es así”.
Después, el presidente de la asociación "Amigos del Museo Mamma Margherita", Diego Occhiena, se refirió a la reciente visita del Santo Padre Francisco a la ciudad de Asti y su zona el 19 y 20 de noviembre, un encuentro familiar para saludar a sus parientes restantes en esa tierra. La diócesis de Asti definió esta cita como un "encuentro muy esperado", y del mismo modo Diego Occhiena recordó el episodio de otro "encuentro muy esperado" que tuvo la joven Margherita a los diecisiete años, cuando fue a Turín en abril de 1805, con su familia, para recibir la bendición del Papa Pío VII, que regresaba de París donde había coronado a Napoleón.