La velada musical, la animada participación y el ambiente típicamente salesiano creado por los entusiastas y animados jóvenes marcaron la diferencia, permitiéndoles compartir en primera persona con el décimo Sucesor de Don Bosco. Hubo numerosas actuaciones de jóvenes de las distintas instituciones salesianas. Los jóvenes "en riesgo" también participaron en el acto, ofreciendo canciones, bailes, mimos y representaciones para entretener a los presentes e ilustrar el tema del centenario.
El Rector Mayor se unió a los jóvenes en sus cantos y bailes, incluso interpretando un número en español. En su respuesta a los jóvenes, exclamó: "¡Me habéis robado el corazón! Vuestra alegría, vuestra vivacidad y vuestro entusiasmo son un poderoso chorro de energía positiva y espiritual para todos nosotros". Exhortó a los jóvenes a seguir viviendo y fortaleciendo el milagro de las misiones salesianas en el noreste de la India.
Entre las grandes personalidades presentes en la reunión se encontraban el obispo Joseph Aind SDB, obispo emérito de Dibrugarh, inspectores salesianos, viceinspectores y hermanas inspectoras, y muchos religiosos.