Los primeros dos días del evento mundial vieron a los jóvenes ponerse en contacto y discutir una variedad de temas en un espíritu de amistad y de participación. Los jóvenes economistas compartieron sus ideas sobre cómo construir un mundo mejor a través de sistemas económicos que reflejen los principios y valores de San Francisco de Asís.
El punto culminante de la jornada final fue la presencia del Papa Francisco entre los jóvenes de Asís. Dirigiéndose a ellos, economistas, innovadores y promotores del cambio, el Papa Francisco declaró: “Una nueva economía, inspirada por Francisco de Asís, hoy puede y debe ser una economía respetuosa de la tierra, una economía de paz. Se trata de transformar una economía que mata en una economía de vida, en todas sus dimensiones”.
“Sin estima, cuidado, amor por los pobres, por cada pobre, por cada persona frágil y vulnerable, desde el engendrado en el seno materno hasta el enfermo y discapacitado, hasta el anciano en dificultad, no hay ‘Economía de Francisco’” agregó el Pontífice.
El evento mundial cerró con la firma de la Alianza de la Economía de Francisco, firmada también por el Santo Padre. Esta declaración final, que consta de doce principios específicos, comienza afirmando que: "Nosotros, jóvenes economistas, emprendedores y promotores del cambio, llamados aquí a Asís desde todo el mundo, conscientes de la responsabilidad que pesa sobre nuestra generación, estamos comprometidos hoy, individualmente y todos juntos, a emplear nuestra vida para que la economía de hoy y de mañana sea una economía del Evangelio”.
Al describir su experiencia en la cumbre mundial, Leann D'Souza dijo: "Este evento fue una excelente oportunidad para que nosotros, los jóvenes, compartamos nuestras experiencias e ideas que pueden ayudar a crear una economía justa y sostenible. Este movimiento profético puede dar a luz muchas soluciones creativas, que están profundamente arraigadas en nuestra fe cristiana”.
“Pasar estos días con jóvenes de diferentes países, que hablan distintos idiomas y tienen culturas muy diferentes, me enseñó una verdad muy importante: a pesar de nuestras muchas diferencias, los jóvenes tenemos el mismo objetivo, construir un futuro que sea pacífico, justo y sostenible”, aseguró Denzil Prato, de la “Don Bosco Green Alliance”.
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