“El proceso de programación de abajo hacia arriba comienza ahora -dijo el padre Preite -. Este es un viaje que durará hasta la próxima asamblea, prevista en junio. En este período se convoca a los comités a elaborar lo iniciado en estos días”.
Fueron tres días intensos, llenos de ideas y contenidos: asistieron numerosos conferencistas e invitados, quienes profundizaron los temas centrales de la situación social del Italia en este momento histórico.
El primer día, tras la presentación del padre Preite y el saludo del padre Roberto dal Molin, presidente del Centro Nacional de las Obras Salesianas (CNOS), la asamblea ofreció una reflexión sobre el “Escenario europeo e italiano para los jóvenes y los menores. ¿Qué perspectivas y qué riesgos?”.
El debate se centró en muchos puntos: la importancia de tener un enfoque integral de los jóvenes, sin simplificaciones y teniendo en cuenta a los que viven en los márgenes, favoreciendo un contacto entre los "jóvenes optimistas" y los desilusionados, proceso que exige a los adultos dejar espacios, dejándose contaminar por los más jóvenes.
Con respecto a los desafíos a enfrentar con los jóvenes, se recordó la complejidad y el deseo de acompañar a nuestros hijos, quienes tienen derecho a elegir conscientemente caminos e itinerarios que quieran seguir.
También ha subrayado la necesidad de observar los crecientes y alarmantes fenómenos delictivos entre los más jóvenes: existe un deseo de visibilidad que los lleva a emprender itinerarios violentos.
En el segundo panel, Valentina Bellis, vicepresidenta de “Salesianos por lo Social” moderó sobre el tema: “Los Salesianos por lo Social: el rostro de Don Bosco en la sociedad con el Forum del Tercer Sector.
¿Cómo ser constructores de redes inclusivas y participativas con y para los jóvenes?”. En esta ocasión, el foco estuvo en la pobreza educativa y las soluciones que se pueden poner en marcha para que los chicos tengan éxito temprano: la necesidad de hacer una alianza estable en cada barrio en dificultad para armar sostenibilidad educativa, para alcanzar a todos los niños dentro y fuera de la escuela, y la sostenibilidad social y ambiental.
Desde el punto de vista salesiano, el objetivo principal para los jóvenes, especialmente para los más pobres, es constitutivo: evitar el riesgo de separar a los que trabajan con los pobres en riesgo, de los que trabajan con los jóvenes aparentemente sin problemas.
En la tercera sesión, sobre el tema “Presentación del proceso de restitución del Congreso Internacional de Obras y Servicios Sociales Salesianos y del proceso de redacción desde abajo del documento programático”, se puso en el centro la cultura: entendida como valor de injerto y transformación de lo social, como lente para leer el presente y decodificar la realidad e imaginar el futuro. El panel cerró con la presentación del itinerario del proceso de escritura y programación.
La cuarta y última mesa redonda, en cambio, permitió a los responsables de los distintos comités inspectoriales describir su realidad y compartir un sueño para el futuro: riqueza, transformación, circularidad, acogida, salesianidad y complejidad son los que emergen de la discusión, términos que retratan la realidad social de la Italia salesiana y son también las primeras palabras escritas en la hoja blanca de la programación.
Finalmente, también se presentaron los puntos fundamentales de la acción de los “Salesiani per il Sociale!, recogidos en el Informe Social.
El último día, los trabajos se desarrollaron en torno a la Presentación del Programa 2022-2023, y se completaron con las comunicaciones de los distintos sectores y oficinas y la Misa de clausura.
