El viernes 2 de septiembre de 2022, después de dos años de encierro por las restricciones a causa del Covid-19, se reanudó la Jornada de la Escuela de las obras salesianas de la Inspectoría. En el Instituto "Salesiano Don Bosco" de la ciudad de Mestre más de 700 personas, entre profesores y formadores de los Centros de Formación Profesional, se dieron cita para una mañana de formación. Tras el saludo inicial del Inspector, el padre Igino Biffi -que invitó a ser misioneros, llenos de esperanza, en el camino de la santidad, siguiendo el ejemplo de Artemide Zatti-, intervino el padre García Morcuende, hablando de los sueños que es necesario cultivar para cosechar frutos.  “En la escuela no solo se forma la mente, o se inicia un trabajo, sino que se toma en serio la educación de toda la persona humana”, recordó en su intervención, en la que ofreció muchas ideas concretas, gracias a la puesta en común de algunas estrategias operativas que serán implementadas el próximo año pastoral.

El día después, sábado 3 de septiembre de 2022, en el Instituto Salesiano "Sardagna" de Castello di Godego, más de un centenar de salesianos participaron en la Asamblea Inspectorial. Tras la oración inicial y de las palabras de bienvenida del padre Biffi, se pasó la palabra al Consejero General para la Pastoral Juvenil, quien ofreció algunas indicaciones sobre la identidad salesiana: del "Da mihi animas" al "sacramento de la presencia", retomando algunas de las líneas programáticas del CG28. En síntesis, se habló de Don Bosco, de su pasión por las almas, como un espejo en el que es necesario mirarse, esbozando algunos de los desafíos que todos los salesianos estamos llamados a afrontar en el tiempo presente. Luego ofreció tres verbos que deben mover al salesiano -convocar, motivar e involucrar- y esbozó las características del salesiano de Don Bosco: creyente, carismático, profeta, capaz de reconocer y valorar a los jóvenes que tiene delante de ellos, co-responsable, fuente de inspiración, paternal, soñador, visionario, y humilde.

En cambio, el domingo 4 de septiembre, de nuevo en Mestre, fue el turno de la Consulta de caminos del Movimiento Juvenil Salesiano (MJS), que contó con la presencia de más de 60 personas entre salesianos, Hijas de María Auxiliadora y jóvenes, reunidos para reflexionar y planificar los distintos caminos que se ofrecerán a los jóvenes a lo largo del año. Al saludo inicial, que contó con la intervención no sólo del padre Biffi, sino también de sor Palmira De Fortunati, Inspectora de las FMA del Triveneto, siguió la intervención del padre García Morcuende, que presentó una reflexión sobre “Adolescencia y juventud: acompañamiento en edad vocacional y MJS”. En esta ocasión, el Consejero general abordó de manera articulada numerosos aspectos del camino del acompañamiento salesiano: la madurez del educador y la del joven; el reconocimiento de las etapas de la vida, la comprensión de la adolescencia como tiempo de transformación y de la juventud como tiempo de decisiones importantes; las etapas del proceso de discernimiento vocacional; la valentía de la propuesta vocacional, de los ideales vocacionales, de la educación en valores; la pedagogía salesiana que sepa reflexionar sobre por qué acompañar a los jóvenes y cómo acompañarlos en el ambiente, en el grupo y personalmente. Por la tarde, el trabajo continuó dividido por equipos.

Finalmente, el lunes 5 de septiembre de 2022, nuevamente en Mestre, se celebró la Jornada del inicio del año con los equipos de las Obras Sociales Salesianas, con la presencia de 30 laicos y salesianos de las 7 realidades que reciben en sus casas del Triveneto a los niños más necesitados y desfavorecidos. “Uno de los mayores retos -dijo en la ocasión el padre García Morcuende- es construir la personalidad de los niños y entender qué podemos ofrecerles para ser ciudadanos del futuro”. Sus valoraciones se referían a las diversas dimensiones de la acción con los jóvenes: educativa-cultural, para ayudar a los jóvenes a construir su propia identidad/personalidad unificada; las de educación en la fe, desarrollando su interioridad y favoreciendo el encuentro con Dios; los asociativos, creando un sentido de pertenencia a través del grupo; y la vocacionale, ayudando a los jóvenes a comprender cuál es su proyecto de vida. El encuentro finalizó con la celebración eucarística en memoria de Santa Teresa de Calcuta, ejemplo de santidad en la misión a favor de los más pobres y desfavorecidos.

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